8.Ene
Costa Rica, terremoto 6.2, Sarapiquí y... yo
Estaba aquí en San José, "encima" del "topo", lo venía siguiendo junto a un compañero. Venía de vuelta. El escándalo del compresor que alimenta la herramienta era fatigante. Estaba bien asoleado. Sentí una vibración muy fuerte, la atribuí al "topo", vi los cables eléctricos moverse y cuando iba por la mitad de la pregunta-afirmación "¡¿Está temblan...?! di media vuelta y busqué la zona de seguridad determinada por el instinto del instante. Le grité a dos grupos distintos que se quitaran de donde estaban porque se ubicaban debajo de cables eléctricos. Ya pasó.
Al terminar inició el ritual catártico y las narraciones emotivas; nada descriptivas. Intenté llamar. Obviamente el ICE no funcionó. Vine a casa para ver cómo estaba mi media naranja. Todo bien. El televisor en el suelo con Canal 7 -lo puse ahí porque casi se cae- dijo mi señora -fue en Poás y de La Virgen para arriba la situación es grave- agregó.
Logramos comunicarnos con nuestros parientes y amigos en Sarapiquí. Fue muy preocupante. Lo que narraron fue increíble: desaparición de casas, carreteras, carros y gente. También, el rumor o afirmación (todavía no sé) de que la represa del ICE no soportó.
Con el pasar de las horas vamos teniendo más noticias de los familiares. Dos están en un hotel incomunicados y no saben que no hay carretera para volver. San Miguel, Cinchona, Vara Blanca, Cariblanco, los Cartagos... lugares que tanto frecuento ahora están afectados, aislados y -temo- arruinados. "Jardines" y la fábrica de jaleas El Ángel están totalmente incomunicados (la segunda "dicen" que se derrumbó). Estas dos empresas son las mayores y mejores contratadoras de la zona. Familias enteras trabajan ahí. Me preocupa el ahora y el mañana.
El restaurante donde nos casamos... ya no existe.
Y "dicen" que los políticos ya tienen los jugosos contratos en la mano para rescatar, repartir, reconstruir...
Y consta que la mano solidaria, que brota voluntaria y expontáneamente, salió a compartir, a consolar, a animar, a buscar, a repartir, a llorar, a reír, a orar, a distraer, etc. Gracias a Dios por esos cruzrojistas, lugareños y voluntarios que eligen hacer la diferencia.
Fuente: Ciencia Ficción con Julio Córdoba
Costa Rica, terremoto 6.2, Sarapiquí y... yo
Estaba aquí en San José, "encima" del "topo", lo venía siguiendo junto a un compañero. Venía de vuelta. El escándalo del compresor que alimenta la herramienta era fatigante. Estaba bien asoleado. Sentí una vibración muy fuerte, la atribuí al "topo", vi los cables eléctricos moverse y cuando iba por la mitad de la pregunta-afirmación "¡¿Está temblan...?! di media vuelta y busqué la zona de seguridad determinada por el instinto del instante. Le grité a dos grupos distintos que se quitaran de donde estaban porque se ubicaban debajo de cables eléctricos. Ya pasó.
Al terminar inició el ritual catártico y las narraciones emotivas; nada descriptivas. Intenté llamar. Obviamente el ICE no funcionó. Vine a casa para ver cómo estaba mi media naranja. Todo bien. El televisor en el suelo con Canal 7 -lo puse ahí porque casi se cae- dijo mi señora -fue en Poás y de La Virgen para arriba la situación es grave- agregó.
Logramos comunicarnos con nuestros parientes y amigos en Sarapiquí. Fue muy preocupante. Lo que narraron fue increíble: desaparición de casas, carreteras, carros y gente. También, el rumor o afirmación (todavía no sé) de que la represa del ICE no soportó.
Con el pasar de las horas vamos teniendo más noticias de los familiares. Dos están en un hotel incomunicados y no saben que no hay carretera para volver. San Miguel, Cinchona, Vara Blanca, Cariblanco, los Cartagos... lugares que tanto frecuento ahora están afectados, aislados y -temo- arruinados. "Jardines" y la fábrica de jaleas El Ángel están totalmente incomunicados (la segunda "dicen" que se derrumbó). Estas dos empresas son las mayores y mejores contratadoras de la zona. Familias enteras trabajan ahí. Me preocupa el ahora y el mañana.
El restaurante donde nos casamos... ya no existe.
Y "dicen" que los políticos ya tienen los jugosos contratos en la mano para rescatar, repartir, reconstruir...
Y consta que la mano solidaria, que brota voluntaria y expontáneamente, salió a compartir, a consolar, a animar, a buscar, a repartir, a llorar, a reír, a orar, a distraer, etc. Gracias a Dios por esos cruzrojistas, lugareños y voluntarios que eligen hacer la diferencia.
Fuente: Ciencia Ficción con Julio Córdoba
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