lunes, 9 de febrero de 2009

La vida, la vida, la vida, la ví y dá

9.Feb
La vida, la vida, la vida, la ví y dá.

…y quita por igual. Me ha dado y me ha quitado. Y te vuelve a dar, y te quita, y así.

Ya se cumplió justo ayer un mes desde el terremoto. En Chubascos siento una burbuja de paz. Allá la gente trabaja sonriente, entusiasmada, llegan amigos y amigas sonrientes también…gente desconocida que entra a ver los arreglos como si fuera su casa. Y les sentís en su cara la alegría de que nos estemos parando de nuevo y nos sorprende una sensación de familiaridad desconocida…y de repente vuelve a salir un arco iris, y aquel solcito con chubascos….y el sol que pica al sol y la sombra que refresca en la sombra. Es linda la vida allá arriba, con todo y el viento, con todo y las historias de espera, de espera interminable, de trámites que no se acaban, de desencanto de las instituciones, de los funcionarios que extendieron la mano al principio pero que ya no contestan el teléfono. Las casitas destruidas quedaron escondidas….el albergue de Dulce Nombre funciona autosostenido, ya la gente de la CNE se fué, ahora no saben quién les mandará comida…las bodegas siguen llenas en San José y aquel sentimiento de impotencia que nos da.

Ayer pude llevar unos víveres. Se los di a Francis, una bella muchacha de ojos verdes con nombre de señora rica: Francisca Gurdián. Pero no tiene dinero, solo necesidades y entusiasmo por volver a trabajar. Ayuda en la cocina de Chubascos los fines de semana y de vez en cuando entre semana. Es nica, como muchos nicas trabajan en la zona, desde hace años, codo a codo con los ticos…el tema de la nacionalidad a muchos niveles no es ni tema…¿ vos de dónde sos? de Palmares, de San Isidro, de Heredia, de Alajuela, de Poás , de León, de Masaya…. todo es lo mismo. Igual trabajamos, igual almorzamos juntos arroz y frijoles con alguito, igual nos peinamos y lavamos los dientes antes de volver a la casa..igual nos da frío…igual nos alegra tener trabajo.

Chubascos ultimamente me devuelve la esperanza. Qué cosa. Mis hermanos, mi papá que nos ha ayudado tanto, mis hermanas, la gente que allá convierte en milagro el barro con sus manos….la luz que se mete ahora con más ilusión por las ventanas nuevas…las ganas de volver a atender gente…estrenar rincones, decisiones y sueños, saludar, abrazar, sonreir, servir.

El terremoto nos devolvió un sentido de comunidad que no teníamos allá en Fraijanes, nos sacó al sol la solidaridad…seguimos…las necesidades siguen, entendemos nuestras capacidades, posibilidades y limitaciones. Hacemos lo que podemos lo mejor que podemos…y hay muchas sonrisas y abrazos. Solo agradecimiento siento. Chubascos tiene un espíritu vivo y verde. Chubascos es mi adolescencia, mi mamá, mi familia, mi papá, los árboles que hemos sembrado, los jardines que ya no están, el zacate recortado, el río que ya no es lindo, la gente…las historias, pero sobre todo: El Cariño. Hoy allá montones de chiquitos y chiquitas vuelven a la escuela, la mayoría usarán cuadernos regalados con mucho amor.

Sábado de cumpleaños de Carlos Luis. Diecisiete años de amar incondicionalmente a un bebé que ya es un hombre, que se ha ido convirtiendo en hombre bueno, independiente, seguro, sereno…llevadero….Y pensar que lo pedimos tanto, lo deseamos tanto, lo amamos tanto Víctor y yo. Es inevitable que me duela que Víctor no lo vea crecer…o será que si lo ve? No sé… Me emociona mucho ver cómo lo aman sus amigos y amigas. Me devuelve mucho la vida a través de esos chiquillos y chiquillas maravillosas. Les acompaño de lejitos, sólo sé dar de comer y sonreirles, intento darles así apoyo, decirles que creo en ellos, en ellas…y dejarles su espacio, para que se muevan, para que respiren, para que experimenten, para que sean…como yo quise ser a los 17.

La vida solo me dá, me nutre a través de los ojos y las manos de mi hijo, de mi familia, de los trabajadores y trabajadoras de Chubascos, hermanos y hermanas de verdad. La vida es bella.Bellísima. A pesar de todo “la vida que es dura, también es milagro, también aventura….no hay mejor motivo si encuentras el modo de sentirte vivo, a pesar de todo”, me acuerdo ahora de esa canción que me encantaba desde chiquilla….

En la foto Carlos Luis con Ana Lucía, una de sus amigas más queridas, el sábado en la playa …con ella misma pasamos el terremoto en Chubascos hace un mes. ¿Cómo no sentir un nudo en la garganta viendo esas caritas? Cómo no creer en la vida?
Tengo cosas por hacer….pero a veces lo único que quiero es cerrar los ojos y sentir.
Julia
Fuente: Julia Ardón.