lunes, 2 de febrero de 2009

Salir de Cinchona

2.Feb
Salir de Cinchona
Don Coqui rentó una casa en San Miguel de Sarapiquí. Este espacio es parte de los pasos para recomenzar, superar la dificultad y salir adelante. Le recomienda a todos los damnificados que han recibido el salario que hagan lo propio por empezar de nuevo "entre más se tarden en dar el paso más difícil será aceptar lo que pa , quedarse esperando es como quedarse en Cinchona".

Nuevos comienzos . A la izquierda la casita alquilada (rosada). A la derecha el carro de don Coqui con el código escrito por las autoridades en Cinchona.

La casita es parte de las muchas que hoy se alquilan en la zona. Después del terremoto gran cantidad de familias se fueron por temor, desempleo o porque el inmueble fue declarado inhabitable.

Reempezar es un acto emocional. Don Coqui, la señora y la niña están unidos para enfrentar la dificultad. A menudo reflexionan en lo ocurrido y le explican a la chiquita por qué no pueden volver a casa. La Fe, el amor, la solidaridad del pueblo de Costa Rica y su continuidad en la empresa El Ángel son la fuerza que los motiva. Agradecen a Dios la oportunidad de seguir juntos y están en contacto con quienes fueron sus vecinos, en especial aquellos que sufrieron la pérdida de seres queridos.

Reempezar es también un acto material. Después de muchos años de esfuerzo tenían su lote y casita amueblada pero en 20 segundos todo se perdió. Como familia trabajadora saben que poco construirán el patrimonio y esperan que el Gobierno sea rápido y cumplido en administrar correctamente el dinero donado por el pueblo de Costa Rica.

No hace falta narrar que en la casita hay muy pocas cosas. El arrendador les prestó un televisor, un vecino les regaló unos vasos y don Coqui también ha comprado utensilios de cocina. Después de que subimos a Cinchona él volvió para rescatar el colchón matrimonial y unos sillones medio ilesos. Sin embargo, entre la primera y segunda visita, alguien se le adelantó con el DVD y el equipo de sonido "hasta los parlantes se llevaron".

Él está muy agradecido con doña Yamileth (su hermana) y don Carlos (cuñado) por el tiempo que les hospedaron. Está orgulloso y entusiasmado con la fábrica El Ángel. Cada vez que puede sube a colaborar y está lleno de ilusión porque están habilitando un espacio para operar en Cariblanco.


Terreno en Cariblanco donde operará la fábrica El Ángel.