Conversación con Mayra, María Isabel, Ana Eugenia y Luis en el restaurante Chubascos, Fraijanes, Alajuela, el 18 de febrero de 2009.
Mayra vive en Villa Bonita de Alajuela y ha sido salonera desde que el restaurante comenzó hace casi 25 años, María Isabel tiene ya 12 años de trabajar en la cocina. Ana Eugenia y Luis son los que entraron más recientemente: hace 5 años. María Isabel vive en Dulce Nombre, más cerca de San Isidro, Luis, Ana Eugenia y sus familias habitan en la comunidad de Laguna de Fraijanes, una de las afectadas por el terremoto del 8 de enero.
Entre el ruido de la sierra, los martillos, y el ajetreo de las labores de re-construcción, una tarde soleada y bonita…después de almuerzo, nos pusimos a conversar.Acá un extracto. Les pregunto primero que me digan cómo eran las cosas antes de aquel día. Estas son sus respuestas:
Ana Eugenia: Antes era tranquilo, rutinario…
Luis: el mismo rol, la casa, nada se salía del guión…lo mismo.
María Isabel: Después de un mes y 10 días no nos hemos podido acomodar, uno acomoda y todo se vuelve a desacomodar, aquí en el trabajo y en la casa.Mayra: todo era pacífico, venir al trabajo, recibir a los clientes, la rutina.
¿ Y en cambio ahora? seguimos...
Mayra: Ahora tenemos que salir adelante para volver a recibir clientes, a luchar por lo que hemos sembrado…La vida nos cambió por completo
Ana Eugenia: nos damos cuenta de malos sentimientos de alguna gente…a veces uno se decepciona.
Mayra: Uno ve a los grandes políticos como engañan al pueblo.
Luis: yo me he dado cuenta quién es amigo mío y quién no.
Ana Eugenia: He sentido vacío de Dios. Hay gente a la que se la ha salido mucho lo feo.
Mayra: para mi esto del terremoto ha sido una lección. Uno se da cuenta que lo material es nada…yo he peleado mucho porque se cuiden las cosas aquí en el restaurante …y en segundos todo se pierde…Por otro lado he conocido más el aprecio de los compañeros, más unión…. Hemos convivido con mucho compañerismo, hemos llorado o reído juntos, hemos disimulado cosas…Ha habido mucho estímulo moral…no nos hemos sentido abandonados por la empresa para la que trabajamos
Pero yo los siento pesimistas …¿ por qué?
Ana Eugenia: porque de parte del gobierno respuesta concreta no se nos ha dado.
María Isabel: Porque ha habido gente que de verdad necesita ayuda y los han dejado en el olvido. Como la familia de las dos niñas que murieron aquí cerca.
Ana Eugenia: El hecho de que vivamos de manera humilde no quiere decir que nos tengan que humillar….Hemos sentido de parte de alguna gente que ha venido a colaborar que nos han tratado como si por ser pobres el terremoto nos hubiera brincado, que no nos afecta….¿ sería que a mi el terremoto me pasó a un ladito?
Le pido que explique:
Una señora de la Comisión de Emergencias nos dijo que nos quedáramos en la miseria porque estábamos ya acostumbrados a vivir así…¿ que de qué nos quejábamos?
Pero la respuesta de la comunidad fue increíble…la gente vieja de vivir aquí no se quiere ir…yo siento que eso positivo, somos una comunidad…la gente está dispuesta a luchar en grupo por soluciones…Lo que pasa es que alguna se rinde y por la misma desesperación acepta propuestas sin pensarlo…eso va desgranando al grupo…mucha gente se ha ido, pero el grupo hay que sostenerlo. Como comunidad estamos buscando vivir en un lugar estable, que no corramos ningún riesgo…aquí hay mucha gente con necesidad de casas….
…
Ana Eugenia habla del Barrio Santa Fé. En Laguna de Fraijanes, localizado detrás de la escuela de Laguna…conformado por unas 90 casas…Al sitio le han llamdo “el precario” porque esa calle era de la municipalidad y ahí se fueron construyendo las casas…hubo un permiso verbal de la Municipalidad para usar el camino, porque no se usaba, eso…hace muchos años…Se fue loteando…y se fue conformando la comunidad. Pero el terremoto causó muchos daños…” el lugar no era seguro, los paredones a ambos lados son muy altos y quedaron muy dañados, varios aplastaron viviendas…”un geólogo dijo que mi casa estaba en un suelo peligroso.” agrega Luis.
Sigue: al que no se le dañó la casa se le dañó el terreno y nos recomiendan que no estemos más ahí. Tenemos que buscar otro lugar. Luego del terremoto todo el mundo buscó la parte menos peligrosa…buscamos pasar la noche en lugares planos….hicimos chozas con plástico…cada quien resolvió como pudo. Somos personas que intentamos hacer las cosas por nuestra cuenta, no nos quedamos parados esperando ayuda.
Ana Eugenia: Nosotros nos fuimos a la casa de mi papá como 6 familias…ahí nos acomodamos todos….Ahí estuvimos casi 15 días…éramos más de 40 en una casa..no fuimos a albergues porque podríamos estar ahí y podíamos asistirnos nosotros mismos. Estamos acostumbrados a luchar y trabajar. La gente que se fue para los albergues fue la que no pudo resolver nada por su cuenta.
Pero la verdad acá siempre ha habido mucho trabajo. Todo el mundo ha tenido trabajo. Los problemas comenzaron en diciembre, cuando una finca grande flores de exportación despidió mucha gente. Y ahora con el terremoto pasó que mucha gente creyó que con unos días de comida y ropa iban a resolverlo todo, pero es triste perder la dignidad, pedir limosna es horrible.
Luis: Un amigo me contó la vergüenza que sintió cuando en un abastecedor no le cobraron … mendigar es feo…uno no está acostumbrado.
Fue como si el castigo llegara dos veces…quien intenta resolver por su cuenta, seguir trabajando, ayudarse a sí mismo y a sus familias, ser independiente y no pedigüeño, cuando necesitaba algo le decían que no, en cambio, comenzaron a recibir de todo quienes se fueron a acostar en una colchoneta. Ese es el sentimiento extraño que tienen.
Sigue Luis: El problema más grande fue la falta de agua durante los primeros días. Nosotros nos quedamos detrás de la casa…hicimos nuestro propio albergue…resolvimos…Pero algunas autoridades nos intimidaban , “ si te quedás acá nadie te va a ayudar” . Nos decían que la ayuda iba a ser solo para los albergues. A mi me ayudó que la casa estaba en pie a pesar de los daños y yo tengo trabajo. Por eso hubo gente sin trabajo que tuvo que ir a acostarse en un colchón, poner cara de pobrecito…para que que le ayuden y eso no es bueno para nadie porque pierde uno mucho de dignidad.
Ana Eugenia: A mi no me gusta pedir.
Luis: Yo pensaba , yo si necesito, pero hay gente que necesita más.Ahí me la voy jugando…uno cree en uno….pero ha sido duro.
Les pregunto qué opinan del a Comisión Nacional de Emergencias.
Se ríen.
Ana Eugenia: Es la organización más mal organizada del planeta. Ellos saben qué trabajo vienen a hacer pero están mal organizados.
Luis: hay que ser justos, sí dieron de comer a la gente…La comida la solucionaron….a nadie le faltó ni comida ni ropa.
Ana Eugenia: Es que yo no puedo llegar a una comunidad sin saber quiénes son, dónde viven y qué le pasó. Y eso se dio mucho. Daban a lo loco, sin saber. El otro tema es el trato, Yo solo con dos personas de la CNE traté…el primer señor al que le fui a pedir agua, dos días después….yo llegué donde esta él… me rodeó y me vió de arriba abajo, se sentó alejado, prendió un cigarro…. Y me dijo “ ¿ qué es el asunto?” de manera concha. “Veníamos a ver si nos ayuda con agua, porque no tenemos en las casas…” le dije…”el que no salió de la casa no necesita nada…” me contestó.
Camilo mi hermano, que estaba a la par regando las matas y escuchando mete la cuchara: ” igual pasa con todas las insituciones, son ajenas a uno…como si no fueran pagadas por nosotros. Parten de que todo el mundo miente. Desconfían de todo el mundo.” Todos asienten.
Luis: yo también fui a pedir agua y me tuvieron como media hora esperando, un señor mexicano arrogante me dijo “¿ Dónde?” nos preguntó….era agua porque necesitábamos almorzar en el restaurante….¿ un restaurante? preguntó como burlándose. “Tome” nos dijo y nos dio dos botellas a mi compañero y a mi . ” Y después voy a almorzar”, nos dijo como cobrándonos. Empachoso. No quedamos invitados a volver a pedir nada.
Ana Eugenia: pero no todo el mundo es así. Luego nos llamó un abogado , asesor de la CNE en el área de prevención y se disculpó con nosotros…ni sabíamos que eso de prevención existía. “Me duele en el alma que las hayan tratado así.” Nos dijo. Lo que pasa es que no hay reglas claras para esos funcionarios.
María Isabel: A mi no me ha tocado ir a pedir ayuda, pero pienso que la gente que trabaja con gente , sobre todo con gente asustada, desesperada y con necesidad tiene que ser más cuidadosa.
Ana Eugenia: hay una señora que mejor que cuidara chanchos.
María Isabel: ellos tenían que saber organizar y se fueron y nunca lo hicieron.
Mayra: Los comentarios que yo he oído han sido negativos. En los buses, incluso la gente que ha venido a ayudar , se queja de esos malos tratos.
Luis: No hubo liderazgo, aunque había unos chavalillos jóvenes, voluntarios, super buena gente, siempre amables.
…
Y de IMAS ¿ qué me dicen? Todos se vuelven a reir.
Ana Eugenia: mi hijo tiene la beca de Avancemos, por suerte, pero…regalaron sin ver casa por casa…parece que lo hacen por lavarse las manos… A la oficina de Alajuela hay que ir 3 días….todo el día para ver si a uno le van a ayudar.María Isabel: Alina* fue tres días y no hizo nada.
Mayra: Es lo que nos pasa con lo de los subsidios, nos han rodado, nos los ofrecieron….se burlan de todos…cuando ya lo van a dar quieren que estemos trabajando….para decirnos que ya no los ocupamos y los ofrecieron desde como una semana después del terremoto.
…
Nos ponemos a hacer números. Ana Eugenia ( porque trabaja por pocas horas) recibió de sueldo la quincena pasada 13.000 colones y a eso le tiene que restar los 6000 del seguro. Usualmente por horas extras y por días buenos llegó a recibir hasta 80.000 y en diciembre 120.000. Lo que pasa es que ya no hay que reforzar por días buenos, eventos o horas extras. Mayra ha visto reducidos sus ingresos en un 70%. Ha tenido que pedir prórrogas en el alquiler y por suerte sus hijos le han estado ayudando. El ingreso de un salonero se ensancha muchísimo con el 10% de propinas , a las que se agregan muchas veces propinas adicionales voluntarias. Eso mismo le pasa a Luis cuando cuida carros los domingos…solo el domingo pasado, cuando Chubascos abrió por primera vez después del sismo, recibió 15.000 colones adicionales, pero eso era siempre lo común. Con eso ha resuelto él las meriendas y almuerzos de sus hijos que estudian. Chubascos tiene trabajadores estables y otros por horas y fines de semana, estos últimos son los que más han sufrido la reducción de ingresos, desde la empresa hemos tratado de compensar las carencias convocando a clientes y amigos a darnos donaciones para ellos , sus familias y su vecindario. Gracias a la gran solidaridad de mucha gente se ha logró durante el primer mes paliar bastante la situación, pero todavía hay mucha necesidad.
Ana Eugenia: nos han salvado las donaciones y la solidaridad. El domingo me trajeron de regalo los uniformes para mis hijos. Eso ha sido demasiado lindo.
María Isabel: Yo el sábado no dormí de la emoción de abrir el domingo. Tenía mucho miedo de llegar tarde.
Luis: Si el negocio está bien a todos nos va bien… eso es una realidad.
…
Terminamos compartiendo los deseos que tienen para estos días que vienen:
Ana Eugenia: Quiero que en mi comunidad todas las familias tengan un lugar seguro donde vivir. Solo en laguna habíamos 200 en malas condiciones, pero algunas se han ido ya, especialmente a San Carlos, cosa que yo lo pensaria….
le pregunto que por qué , y me contesta:
“-yo rodé mucho en mi vida con mi papá, 5 escuelas, Cartago…Turrialba…Pacayas…Sabana Redonda, Fraijanes, Saqué el sexto en Santa Rosa de Poás… fue traumante cambiar de casa, comunidad, amigos tantas veces ….Tengo dos hijos: Juan Diego y Beatríz y para mi es importante que ellos se quieren quedar aquí. Han llorado porque se han ido amigos…eso es duro. Además mi marido está trabajando sembrando lirios…él tiene trabajo tiempo completo y yo por horas…si nos vamos…¿ quién sabe? Lo que más deseo es que mis hijos estudien, que sean lo que yo no pude ser…la educación es el camino, no tengo duda.
Luis: Yo necesito resolver vivienda…es lo más importante. Quiero quedarme acá….por mis hijos más que todo, una de ellas estudia en Alajuela… está sacando secretariado…se llama Francina y quiere seguir la carrera de criminología. Para ella sería un cambio drástico….todo se detendría…Ahora mi esposa está trabajando en la cocina de la escuela.
María Isabel: Mi vida no cambió mucho…pero pienso en mis compañeras con los problemas de las casas…a uno le afecta lo que a ellas les pase…que sea una realidad una solución, ojalá pronto….Uno ve lo que han sufrido, yo he deseado ayudarlas…uno se afecta….lo que más quiero es que salgan adelante.
Mayra: Mi meta seguir adelante en este restaurante, poder volver abrir…y tener los ingresos económicos que teníamos y ojalá más…. que vengan más clientes…Otra oportunidad más.
…
Ana Eugenia fue electa recientemente como presidenta del Comité Pro-Vivienda de Laguna de Fraijanes. Cuenta que lo primero que logró la comunidad organizada fue que no cerraran la escuela, ya que la población infantil por las migraciones producto del terremoto mermó en menos de la mitad y hubo peligro de que la cerraran. Entonces hicieron un censo y demostraron que 100 niños y niñas necesitaban la educación. Eso fue el primer logro. Hubo gente que desde los primeros días emigraron a Heredia, Upala, por su cuenta…buscando trabajo o ayuda de otros familiares.
Me cuenta cómo comenzó lo del comité de vivienda:
“Nos organizamos primero como familia….queríamos comprar un lote y hacer juntos nuestras casas….y un hermano dijo: “y cómo vamos a dejar a fulano”, y luego otro y otro y se fue sumando gente…la familia se hizo grande. Luego ya éramos 20 familias…pero .se fueron apuntando y ahora somos 130 familias organizadas. Nuestra propuesta es que nos ayuden a comprar una finca, que ya tenemos localizada. Ahora es la Municipalidad de Alajuela la que tiene que quitar las trabas, ….nos tienen que dar los permisos…nos dieron audiencia para el 2 de marzo… Hay que hacer la excepción en el plan regulador que impide construir viviendas en lotes de menos de 5000 metros cuadrados y lograr que se nos de permiso del uso del suelo, que allí es para agricultura.
Cuenta que un síndico les ofreció ayuda y que está llamando a la Defensoría de los Habitantes para que les acompañen, pero no le han contestado la llamada.
