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miércoles, 29 de junio de 2011

No es Grecia. Es el capitalismo, ¡estúpido!



Los medios, las consultoras, los economistas, los bancos de inversión, los presidentes de los bancos centrales, los ministros de hacienda, los gobernantes no hacen otra cosa que hablar de “la crisis griega”. Ante tanta vocinglería mal intencionada es oportuno parafrasear aquella frase de campaña de Bill Clinton para decir e insistir que la crisis es del capitalismo, no de Grecia. Que este país es uno de los eslabones más débiles de la cadena imperialista y que es a causa de ello que por allí hacen eclosión las contradicciones que lo están carcomiendo irremisiblemente.

La alarma de los capitalistas, justificada sin dudas, es que el derrumbe de Grecia puede arrastrar a otros países como España, Irlanda, Portugal y comprometer muy seriamente la estabilidad económica y política de las principales potencias de la Unión Europea. Según informa la prensa financiera internacional, representativa de los intereses de la “comunidad de negocios” (léase: los gigantescos oligopolios que controlan la economía mundial) la resistencia popular a las brutales medidas de austeridad propuestas por el ex presidente de la Internacional Socialista y actual primer ministro griego, Georgios Andreas Papandreu, amenazan con arrojar por la borda todos los estériles esfuerzos hasta ahora realizados para paliar la crisis. La zozobra cunde en el patronato ante las dificultades con que tropieza Atenas para imponer las brutales políticas exigidas por sus supuestos salvadores. Con toda razón y justicia los trabajadores no quieren hacerse cargo de una crisis provocada por los tahúres de las finanzas, y la amenaza de un enorme estallido social, que podría reverberar por toda Europa, tiene paralizada a las dirigencias griega y europea.

La inyección de fondos otorgada por el Banco Central Europeo, el FMI y los principales países de la zona euro no han hecho sino agravar la crisis y fomentar los movimientos especulativos del capital financiero. El resultado más visible ha sido acrecentar la exposición de los bancos europeos ante lo que ya aparece como un inevitable default griego. Las conocidas recetas del FMI, el BM y el Banco Central Europeo: reducción de sueldos y jubilaciones, despidos masivos de empleados públicos, remate de empresas estatales y desregulación de los mercados para atraer inversiones han surtido los mismos efectos padecidos por varios países de América Latina, notablemente la Argentina. Parecería que el curso de los acontecimientos en Grecia se encamina hacia un estrepitoso derrumbe como el que conocieran los argentinos en diciembre del 2001. Dejando de lado algunas obvias diferencias hay demasiadas semejanzas que abonan este pronóstico. El proyecto económico es el mismo, el neoliberalismo y sus políticas de shock ; los actores principales son los mismos: el FMI y los perros guardianes del imperialismo a escala global; los ganadores son los mismos: el capital concentrado y muy especialmente la banca y las finanzas; los perdedores son también los mismos: los asalariados, los trabajadores y los sectores populares; y la resistencia social a esas políticas tiene la misma fuerza que supo tener en la Argentina. Es difícil imaginar un soft landing, un aterrizaje suave, de esta crisis. Lo previsible y lo más probable es precisamente lo contrario, tal como ocurrió en el país sudamericano.

Claro que a diferencia de la crisis argentina, la griega está destinada a tener un impacto global incomparablemente mayor. Por eso el mundo de los negocios contempla con horror el posible “contagio” de la crisis y sus devastadores efectos entre los países del capitalismo metropolitano. Se estima que la deuda pública griega asciende a 486.000 millones de dólares y que representa un 165 % del PIB de ese país. Pero tal cosa ocurre en una región, la “eurozona” en donde el endeudamiento ya asciende al 120 % del PIB de los países del euro, con casos como Alemania con un 143 %, Francia, 188 % y Gran Bretaña con el 398 %. No debe olvidarse, además, que la deuda pública de Estados Unidos ya asciende al cien por ciento de su PBI. En una palabra: el corazón del capitalismo global está gravemente enfermo. Por contraposición la deuda pública china en relación a su gigantesco PBI es de apenas el 7 %, la de Corea del Sur 25 % y la de Vietnam 34 %. Hay un momento en que la economía, que siempre es política, se transforma en matemática y los números cantan. Y la melodía que entonan dicen que aquellos países están al borde de un abismo y que su situación es insostenible. La deuda griega -exitosamente disimulada en su gestación y desarrollo gracias a colusión criminal de intereses entre el gobierno conservador griego de Kostas Karamanlis y el banco de inversión favorito de la Casa Blanca, Goldman Sachs- fue financiada por muchos bancos, principalmente en Alemania y, en menor medida, Francia. Ahora son acreedores de papeles de una deuda que la calificadora de riesgo Standard & Poor's (S&P) calificó con la peor nota del mundo: CCC, es decir, tienen acreencias sobre un deudor insolvente y que no tiene condiciones de pagar. En igual o peor posición se encuentra el ultraneoliberal Banco Central Europeo, razón por la cual un default griego tendría consecuencias cataclísmicas para este verdadero ministro de finanzas de la Unión Europea, situado al margen de cualquier control democrático. Las pérdidas que originaría la bancarrota griega no sólo comprometería a los bancos expuestos sino también a los países en problemas, como España, Irlanda, Italia y Portugal, que tendrían que afrontar el pago de intereses mucho más elevados que los actuales para equilibrar sus deterioradas finanzas. No hace falta mucho esfuerzo para imaginar lo que sucedería si se produjese, como se teme, una cesación unilateral de pagos griega, cuyo primer impacto daría en la línea de flotación de la locomotora europea, Alemania.

Los problemas de la crisis griega (y europea) son de origen estructural. No se deben a errores o a percances inesperados sino que expresan la clase de resultados previsibles y esperables cuando la especulación y el parasitismo rentístico asumen el puesto de comando del proceso de acumulación de capital. Por algo en el fragor de la Gran Depresión de los años treintas John Maynard Keynes recomendaba, en su célebre Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero, practicar la eutanasia del rentista como condición indispensable para garantizar el crecimiento económico y reducir las fluctuaciones cíclicas endémicas en el capitalismo. Su consejo fue desoído y hoy son aquellos sectores los que detentan la hegemonía capitalista, con las consecuencias por todos conocidas. Comentando sobre esta crisis el Istvan Meszaros decía hace pocos días que “una crisis estructural requiere soluciones estructurales”, algo que quienes están administrando la crisis rechazan terminantemente. Pretenden curar a un enfermo en gravísimo estado con aspirinas. Es el capitalismo el que está en crisis y para salir de ella se torna imprescindible salir del capitalismo, superar cuanto antes un sistema perverso que conduce a la humanidad al holocausto en medio de enormes sufrimientos y una depredación medioambiental sin precedentes. Por eso la mal llamada "crisis griega" no es tal; es, en cambio, el síntoma más agudo de la crisis general del capitalismo, esa que los medios de comunicación de la burguesía y el imperialismo aseguran desde hace tres años que ya está en vías de superación, pese a que las cosas están cada vez peor. El pueblo griego, con su firme resistencia, demuestra estar dispuesto a acabar con un sistema que ya es inviable no en el largo sino en el mediano plazo. Habrá que acompañarlo en su lucha y organizar la solidaridad internacional para tratar de evitar la feroz represión de que es objeto, método predilecto del capital para solucionar los problemas que crea su desorbitada voracidad. Tal vez Grecia, que hace más de dos mil quinientos años inventó la filosofía, la democracia, el teatro, la tragedia y tantas otras cosas, pueda volver sobre sus fueros e inventar la revolución anticapitalista del siglo veintiuno. La humanidad le estaría profundamente agradecida.

Fuente: Rebelión.org.

lunes, 27 de junio de 2011

Protección del ambiente y actividad petrolera

El desarrollo energéticodel país no se debe sustentar en los hidrocarburos

Allan Astorga G. a.astorga.g@gmail.com 09:11 p.m. 27/06/2011

Ante la reciente publicación del director ejecutivo del Colegio de Geólogos de Costa Rica (La Nación, 19/06/2011: “Podemos explorar y preservar el ambiente”), se hace necesario establecer algunos puntos fundamentales que refieren a la relación entre explotación de hidrocarburos y protección del medioambiente.

Ante todo, la actividad petrolera sí produce efectos ambientales negativos en el ambiente. Aunque la labor prospectiva inicial es de bajo impacto, cuando la exploración requiere del desarrollo de perforaciones exploratorias o de extracción del yacimiento, al igual que la minería metálica, se requiere realizar obras, como la eliminación de bosque, cambios en el uso del suelo, apertura de caminos, que provocan efectos negativos en el ambiente.

Aunado a ello, en el caso de que se encuentre un yacimiento y se explote, se inicia otra cadena de impactos vinculados al almacenaje y transporte, vinculado a derrames que afectan el aire, el suelo, las aguas superficiales y, en particular, los acuíferos. Estos últimos, altamente vulnerables a una contaminación, se encontrarían más expuestos en las zonas en que se extraiga eventualmente hidrocarburos. Sin contar que, si la exploración o explotación se da en el mar, los efectos en el agua y la vida marina pueden ser devastadores, como ocurrió el año 2010 en el golfo de México, por el accidente del pozo de la British Petroleum.

Daños ambientales. Hay otros ejemplos de los daños ambientales producidos por la actividad petrolera en países tropicales tales como Ecuador y Nigeria, y el caso de la Exxon en el primer país delata el tipo de maniobras para ocultar un daño ambiental por parte de estas compañías. Pero no hay que ir muy lejos para darse cuenta de que esta actividad produce daños ambientales muy significativos en países con alta fragilidad ambiental. Recientemente, la Sala Constitucional reprendió a Recope, por omitir informar por el derrame de 441.000 litros de combustible bajo un tanque de almacenamiento de hidrocarburos (La Nación, 25/05/2011), lo que provocó la contaminación del Acuífero Moín.

Este daño ambiental pasó totalmente inadvertido para la Setena y para todas nuestras entidades fiscalizadoras en temas ambientales, lo cual evidencia la falta de capacidad del Estado costarricense de fiscalizar debidamente este tipo de actividad en suelo nacional. Mejor ni nos arriesguemos a pensar lo que pudiera ocurrir en zonas inhóspitas en la zona norte o en el mar. En el caso de la Setena, según la Ley Orgánica del Ambiente, esta entidad es corresponsable por el daño por no ejercer el control apropiado.

Además, el costo de la remediación de la contaminación producida por los hidrocarburos es muy alto. Recientemente se informó que limpiar 14.000 litros de combustible del Pozo AB – 1089, en Barrial de Heredia, tardó 6 años y tuvo un costo superior a los 2 millones de dólares (La Nación, 04/06/2011).

Protocolos sin control. Se dice que hay protocolos y regulaciones ambientales que cumplir, tanto nacionales, como internacionales. No obstante, ese no parece ser el problema. El problema real es la falta de capacidad de las instituciones de fiscalización y control ambiental, como la Setena o el mismo Minaet, para realizar verdaderas acciones preventivas que eviten que se produzcan costosos daños al ambiente.

La Ley de Hidrocarburos, como la Ley de Minería, son leyes que prácticamente “regalan” el recurso petrolero que eventualmente se pudiera hallar en el territorio nacional. Basta leer su artículo 48 para darse cuenta de que la empresa obtiene, como mínimo, el 85% de los beneficios de la extracción y al país, en el mejor de los casos, le queda solo un 15%, a pesar de que es el que corre los mayores riesgos por los efectos ambientales de la actividad. Es claro que el balance costo beneficio socioambiental no fue tomado en cuenta cuando se promulgó dicha ley. Son muchos los ejemplos de países en vías de desarrollo que explotan hidrocarburos, que no se han beneficiado de él; por el contrario, a la larga, la población pobre se incrementa.

Información especulativa. La noticia sobre la posible firma del contrato dada a conocer por este diario el 6 de junio pasado, tomó por sorpresa a la gran mayoría de la población. Como parte de ella se informa, sin que se haya hecho exploración, que “se podría extraer de la zona norte suficiente hidrocarburo para cubrir la demanda anual del país”. E incluso, se dan cifras aventuradas, de que la “extracción oscilaría entre 5 millones y los 25 millones de barriles por año”.

Es importante señalar que dicha información se hace pública, sin que se haya otorgado ningún tipo de exploración en los últimos 20 años y sin que exista un validación científica y técnica de ella. Con ello, dicha información solo se puede calificar de especulativa, e incluso inapropiada, dado que se utiliza como plataforma para solicitar que se firme el contrato.

El desarrollo energético del país, no se debe sustentar en los hidrocarburos, debido a que es un recurso natural que se agota y que produce efectos ambientales negativos; incluso el gas natural, que aunque menos dañino que el quemado de los derivados del petróleo, también produce algún tipo de contaminación.

Por el contrario, la seguridad energética del país debe sustentarse en una efectiva estrategia que inicie por el ahorro y el cambio de tecnologías en todos los sectores, en particular el transporte, así como en un abanico de alternativas de energía renovable que incluyan la energía eólica, la geotérmica, los biocombustibles que no compitan con la producción agroalimentaria y la hidroeléctrica bien planificada y programada, para que no impacte las cuencas hidrográficas y los sistemas costeros, entre otras fuentes.

La exploración del subsuelo nacional debe ser realizada solo por nuestras instituciones nacionales (Recope, ICE y universidades estatales) a fin de determinar, con criterio científico y técnico, su naturaleza, estructura y potencial como parte de un proceso bien planeado que permita tomar decisiones estratégicas para el mediano plazo.

En ese sentido, cabe recordar que Costa Rica tiene un serio atraso en su desarrollo geológico, denotando así la grave laguna que algunas entidades a la fecha no han querido superar. El conocimiento de nuestro subsuelo es, por supuesto, altamente necesario, pero realmente no necesitamos de compañías extranjeras para hacerlo.

Allan Astorga G. Profesor de Cuencas Sedimentarias e Hidrocarburos, UCR

Claudio Monge. Diputado, presidente de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa

Fuente: Nacion.com.

martes, 21 de junio de 2011

Antenas, celulares y contexto urbano

•Necesaria reflexión sobre el impacto de las antenas celulares en la salud

Mauricio Ordóñez*

Con la apertura celular las redes respectivas se triplican, aumentando las emisiones electromagnéticas (EM) al entorno urbano. Cada operador tendrá hasta 1.200 sitios para irradiar su señal. Eso sí, la telefonía celular aporta apenas una parte de la enorme cantidad de radiaciones artificiales que nos rodean, como radio, TV, teléfonos, módems inalámbricos, hornos microondas, campos EM de tendidos eléctricos, etc. Vivimos en un “electro-smog” creciente.

Estas radiaciones tendrían un impacto en la salud humana (y en la flora y fauna): en las cercanías de antenas radiantes se reportan más dolores de cabeza, mareos, insomnio, alergias, depresiones, problemas de piel, reproductivos y de conducta, y hasta cáncer. Muchos estudios indican una dramática correlación, otros consideran tal cosa no probada. Sigue siendo materia controversial y es una actitud responsable aplicar el sentido precautorio.

Para regular la radiación recibida hay mediciones, una es la densidad de potencia energética que llega a determinada superficie (watts por metro cuadrado). Por ejemplo, un celular de 0.50W, a 3cm del cráneo, genera 42W/m2; una antena celular de 2.500W PIRE (según datos del ICE, siendo el máximo europeo 500W!) a 2m de distancia produce 47W/m2; a 10m da 1,88W/m2 y a 50m solo 0.075W/m2, pero de emisión continua.

La densidad de potencia admitida por la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) y el Ministerio de Salud (decreto No.36324-S) es la norma ICNIRP, aceptada por unos 50 países. Hablamos de 4,25 W/m2 para 850MHz, o 9W/m2 para los 1.800MHz. Sin embargo, esta exposición es más del doble que la norma catalana (2 W/m2 y 4W/m2), cuatro veces más que la chilena (1W/m2), 42 veces más que la italiana (0,1W/m2) y 100 veces mayor que la suiza (0,043 y 0.01W/m2).

¿Cuál la norma segura? ¿Dónde el punto de precaución? Según los científicos de Seletun, la radiación no debería superar 0,00017 W/m2 –la de una antena a 1.000m de distancia– para nosotros, seres vivos que evolucionamos con radiaciones naturales de una milmillonésima de watt.

Acuerdos y discrepancias. Estas instalaciones requieren permiso municipal. Antes era obra de Estado, que trascendía estas regulaciones. Ahora cada municipalidad debe hacer su reglamento y la Federación de Municipalidades del Área Metropolitana (FEMETRON) hizo un reglamento-guía, con la colaboración de SUTEL y empresas interesadas. Su versión final genera acuerdos y discrepancias:

El primer gran reclamo al reglamento FEMETRON es que trata solo de torres, se olvida de las antenas que emiten al espacio aéreo del cantón. Su trámite municipal es usual en otros países. Es necesario conocer su potencia para establecer retiros, eventuales patentes y como archivo de información accesible a vecinos. Algunos sostienen que esto solo le corresponde a SUTEL, pero las municipalidades son las únicas que conocen el contexto urbano.

El lote mínimo para las torres, según FEMETRON, es de 6x6m, con retiros de 3m. La antena puede estar a 15m de altura, o apenas a 6m sobre la azotea del vecino (oficio SUTEL 534-2010). Si restamos los brazos y el grueso de la torre, cualquiera podría tener la antena zumbando en su oreja a 1.5m de distancia, emitiendo 83W/m2, muy por encima de la norma de Salud.

En estos ridículos retiros no se ha considerado la emisión en colindancia y altura (accesibilidad 2 y 3) de la norma UIT K52, vinculante según el decreto de Salud. Hablamos de gente en actuales o potenciales edificios adyacentes (ver ilustración), pero también árboles y fauna asociada.

Debemos exigir, apenas para cumplir la ley, que ninguna antena se encuentre a menos 6.7m (4,19W/m2), es decir, el centro de la torre tendría que estar a 8.5m de colindancias.

Acciones de defensa. Nadie en su sano juicio quisiera ver comprometido el uso y valor de su propiedad por una antena al lado, limitando su desarrollo futuro. Ciertamente, una gran mole “mataría” la antena, pero puede haber edificaciones de 4 a 5 pisos que terminen viviendo en conflicto con nocivas antenas vecinas.

El reglamento FEMETRON tampoco considera retiros de zonas sensibles (hospitales, maternidades, guarderías, escuelas, asilos), que no deberían bajar de 100m (0.02W/m2); ni de espacios plazas y parques destechados, que no debería bajar de 50m (0.75W/m2). Retiros justos y normales en otros países. Gran fallo que debe remediarse. No preocupa tanto la cantidad de antenas: es preferible antenas cercanas pero de menor potencia, que lejanas de mayor potencia, por el menor impacto a la gente vecina. No es buena una pobre señal hacia los celulares de mano, pues tienen que emitir a mayor potencia para compensar.

Preocupa la mimetización de antenas, disfrazadas de árbol o palmera. Ya sean feas o bonitas, más preocupante es su ocultamiento a los vecinos. Salvo razón patrimonial, deberían prohibirse.

Ya varios cantones han aprobado el reglamento FEMETRON, algunos sin gran cuestionamiento. ¿Conoce Ud. el reglamento de su cantón? Sirva este artículo para el conocimiento y reflexión del tema, y para promover las acciones de defensa necesarias. La salud es un bien invaluable. Nunca es tarde para mejorar.


*Arquitecto, ordonyez@yahoo.com

Fuente: Diario Extra.

lunes, 13 de julio de 2009

CIENTO OCHENTA DIAS DESPUES DEL TERREMOTO

CIENTO OCHENTA DIAS DESPUES DEL TERREMOTO

Ocho de enero de 2009, cuando los trabajadores se disponían a continuar la faena del día y los vaqueros a preparar su hato para sacar el fruto de su sustento, el reloj… testigo mudo de nuestra existencia, que marcaba la 1:20 de la tarde, la madre naturaleza saco desde lo más profundo de su ser un poderoso rugido que en 30 segundos dejó marcada una región de nuestro país, que era visitada por turistas nacionales e internacionales, no solo para ver el coloso del Poás, sino extasiarse viendo el escenario multicolor compuesto por la flora y fauna, el visitar las comunidades aledañas compuestas de familias humildes pero con un deseo inmenso de vivir, el hablar con esa gente y comer ricos manjares en los tramitos y sodas a la orilla de la calle.

Un terremoto de 6:2 de magnitud, cambió la vida en los lugares afectados por el terremoto, las personas, otrora alegres, con pensamiento impregnados de paz y prosperidad en las mentes y puesto en sus familias y en el trabajo agrícola, pecuario y turístico, cambio drásticamente, su pensamiento se orientó a la sobrevivencia de sus seres queridos y, posteriormente, en mirar que los tres estadios del desarrollo humano en lo social y económico que tenían asegurados, se habían destruidos: la vivienda, la producción y el trabajo.

Después del sismo, las horas comenzaron a pasar, algunos se ubicaron en albergues para que en tiendas de campaña y debajo de carpas de circo pudieran pasar en familia las inclemencias del día y las noches con temperaturas hasta de 5 grados centígrados y los más favorecidos, gracias a las Iglesias de la zona, se reunieron en sus instalaciones que quedaron en pie. El resto de familias que eran las más numerosas, se quedaron en sus casas o frente a ellas, para resguardarlas de los que les gusta tomar lo ajeno.

El pueblo de Costa Rica y amigos internacionales, al conocer de esta tragedia, generosamente comenzaron a alistar artículos de primera necesidad o despojarse de ellos, para llevarlos a la Comisión Nacional de Emergencia y a la Cruz Roja, y esperando, como es lo lógico, que los repartieran a la mayor prontitud, entre las familias de las trece comunidades más afectadas por el terremoto.

Por los medios de comunicación, la generosa ayuda comenzó a ser noticia. En las montañas de las comunidades aledañas al Volcán Poás y entre el miedo, destrucción y falta de los servicios públicos primordiales (electricidad, agua y teléfono) se esperaron esos artículos que los grandes del Gobierno decían que habían enviado. A los albergues comenzaron a llegar artículos de primera necesidad, pero a la otra parte de la población civil (90%) que se encontraban fuera de los albergues y que sus alimentos se habían confundido con los vidrios, que tenían reglas o palos de madera sosteniendo sus paredes, que dormían debajo de plásticos en sus solares para pasar las noches, que tenían sus cultivos sin agua, que les daban la noticia que habían perdido sus trabajos…, esperaban con ansia esa ayuda gubernamental, pero arriba, en la montaña, no llegaba nada.

Gracias a costarricenses, grupos comunales, de servicio y religiosos, que no querían dar los artículos a los entes citados, subían con camiones prestados o alquilados por ellos mismos, para llevar alimentos, agua y abrigo a las familias afectadas no albergadas. Como ejemplo, en la comunidad de Fraijanes, mientras la CNE llevó cuarenta diarios, cuarenta envases con agua, cien cobijas y cien esponjas, el Grupo de Apoyo de Fraijanes integrado por vecinos damnificados, repartió a sus congéneres mas de 2000 diarios, cantidades de leche, pañales, cobijas, colchones, ropa, tiendas de campaña, medicamentos y hasta juguetes para los niños… y las bodegas de la CNE y Cruz Roja, continuaban hinchándose e hinchándose.

El tiempo continúa a seis meses del evento, las comunidades afectadas, desesperanzadas y doloridas por el abandono, por sí mismas y con el apoyo de organismos religiosos y de servicio, están organizándose para tratar de solucionar:

• E l problema de la vivienda, que continúa igual que al 8 de enero, pero con el agravante del invierno, en donde las lluvias se inician y sus enseres se les van a arruinar dentro de sus “casas”, sólo se salvan unas cuantas que la Pastoral Social de la Iglesia, les ha reparado sus casas.
• El problema de la obtención de un terreno que ya es conocido su ubicación y su costo por los entes gubernamentales, para que las familias que otrora tenían su tierra y su casas, dejen de estar arrimadas en otros hogares de familiares o vecinos, y logren que se les construya un nuevo hogar, en la misma zona donde toda su vida han vivido y no en lugares apartados sin otro medio que la vivienda para vivir;
• El problema de quebradas que pasan por las comunidades, que quedaron llenas de escombros y ramas, que si no se limpian pronto van a traer otra calamidad por las inundaciones que puedan ocasionar;
• El problema del agua potable que sus captaciones, que se encuentran en las alturas de nuestras montañas, están “guindando” y con el invierno u otro sismo fuerte, se puede destruir y entonces va a dejar a toda la población sin este preciado líquido;
• E l problema de los productores agrícolas, para que sus cosechas no se les pierdan, se unieron para poder traer el agua de las alturas a sus cultivos, ya que la única ayuda estatal fueron veinte tubos de PVC dados por el MAG;
• El problema en la producción fresera, que por la falta de agua, se menguó considerablemente la cosecha hoy, pero que, el problema continuará para los pobres freseros porque el MAG les donó, cosa muy loable, cajas con madres de fresas y que estas a su vez van a convertirse en miles de hijos y que para los meses de febrero y marzo de próximo año, en plena efervescencia política, habrá una superproducción y sin que en las cajas que les regalaron en junio vengan estrategias de mercado ni que digan en donde o con quién van a comercializar el producto;
• El problema de las personas que sus terrenos y casas colapsaron y que fueron declaradas sus casas inhabitables, que a hoy siguen corriendo las cargas municipales, sin que exista voluntad política para resolver esto
• El problema de los seguros para vehículos de trabajan en el campo turístico, que no corren los mismos en la zona afectada, dando como resultado que muchas agencias no vendan paquetes que incluyan nuestra zona.
• El problema de la compra de terreno y construcción de escuela para Fraijanes, que por avalúos realizados no acordes con la realidad económica de la zona, no de quiere pagar lo que vale la finca que es apta para ese efecto, teniendo los educandos que continuar arrimados en terrenos de la Iglesia Católica, que gustosa prestó sus instalaciones, presentando el problema, el problema, que por los materiales que están construidas las aulas, se levantan nubes de polvo que provocarán en el menor tiempo posible problemas respiratorios en educandos y educadores, además de que por su ubicación, los niños para asistir al comedor tienen que desplazarse a la Escuela vieja, teniendo que cruzar la carretera principal y por consiguiente “jugarse” la vida al cruzar la calle;
• El problema en lo laboral, las grandes empresas de la zona que ocupaban mucha mano de obra, han despedido a más del 80% de los trabajadores y a muchos de ellos ni siquiera les han pagado el aguinaldo del año pasado y menos las prestaciones, teniendo que deambular por las comunidades en busca de trabajo.
• El problema de comunidades como Vara Blanca que los médicos, que por obligación y ubicación geográfica tienen que desplazarse a ese caserío a prestar sus servicios, desde el 8 de enero no llegan por miedo a otro sismo.
• El problema de los bonos de la vivienda que las personas mayores solas y jóvenes recién casados, llegan a las instituciones en busca de un bono y se les dice que no califican, convirtiéndose en “fantasmas”, en invisibles, pero para las elecciones no tienen ese calificativo porque hasta en carros son llevados a las urnas electores para que voten.
• Los famosos subsidios que da el Gobierno en alquileres y por los cuales se pagan sumas millonarias a los medios de comunicación en su propaganda, se han repartido a cuenta gotas, por un tiempo máximo de 3 meses, teniendo que lidiar para su consecución con penosas filas, regañadas y muchas veces hasta desplazarse a zonas como Alajuela, San Pedro de Poas o Grecia, para ver si aparecen en las famosas listas levantadas por todas las instituciones del Gobierno que pulularon en los primeros días post terremoto y que hasta ahora se vuelven a ver en la zona, utilizando la estrategia de la justificación y el no dejar hablar a líderes para que no se saquen a la luz pública estos problemas, y que cuando logran llegar a las ventanillas, les dicen que ya no tienen derecho, teniendo que volver a sus casas inhabitables con los consiguientes peligros que esto conlleva.
• Con bombos y platillos, en un contenedor se “abrió” una Ventanilla Única, que jamás trabajó como tal, porque las Instituciones ahí representadas actúan como islas dentro de una descoordinación total.
• El problema de las ayudas sin una verdadera planificación que en muchos casos se le dio subsidios y menajes a personas que no lo necesitaban pero se dejó al descubierto a familias que si lo necesitan;
• El problema de puentes en la carretera principal que de acuerdo a conocedores en la materia, estos necesitan repararse, pero si no se hace pronto este trabajo, otro sismo o la misma agua de las lluvias, pueden llegar a colapsarlos, dando como resultado el aislamiento para miles de personas y la producción zonal.
• El problema del turismo nacional y extranjero, que llega a nuestra linda y querida zona, para practicar lo que se ha denominado “un turismo de desastre” que no deja nada positivo a las comunidades afectadas, cayendo el turismo actual en un 50%, dando como resultado el despido de más trabajadores;
• El problema del camino que se está abriendo en la zona del epicentro, que dicho por los entendidos en la materia, se convertirá en otro Zurquí, pero no sólo los ríos no se devuelven, después de gastarse millones de millones de colones en rehacer la carretera, se descubre que esa no es la solución, entonces se enfilan las baterías a construir la carretera por otro lado, precisamente por donde todos los lugareños, sin haber tenido estudios en ingeniería saben que ese es el lugar más apto para “trazar” la nueva carretera;
• El problema del turismo, que por ahora sólo existe un escenario turístico, el Volcán Poás, ya que al no existir la carretera Poasito – Sarapiquí que otrora era un corredor turístico frecuentado principalmente por extranjeros, éste ha bajado considerablemente;
• La falta de un EBAIS, por cuanto los pacientes de Poasito y Fraijanes, tienen que desplazarse hasta la comunidad de Sabana Redonda para ser atendidos;
• El problema de muchos otros problemas que han quedado sin resolver y que un altísimo jerarca, de esos que llegan a nuestras comunidades en costosísimos carros, viáticos pagos, que están hablando con uno y sólo volviendo a ver el reloj, diga que el Gobierno nada puede hacer por motivo de la burocracia imperante y que se está esperando que pasen los nublados del día, para sentarse a iniciar la elaboración de planes y programas para ir resolviendo uno a uno los problemas que aquejan la zona, porque estos hay que hacerlos con calma para que salgan bien y nosotros viendo que el tiempo no se detiene, que cada vez se acercan más las elecciones y por consiguiente cuando van a elaborar los planes ya será otro gobierno el que los ejecute;

Nosotros, los de la montaña, aquí donde nacen los arco iris, donde cada día que pasa es un reto a la adversidad, donde hemos ido comprendiendo y al conversar con otros lugareños, en cuanto lugar y momento se nos presenta, decimos que a como van las cosas, sólo Dios como gran hacedor, la unión, el espíritu de lucha el auxilio de la empresa privada y organizaciones comunales y de servicio y la organización comunal propiamente dicha, es lo que nos puede salvar para seguir viviendo.
En el último mes, se han intensificado las reuniones con altos y bajos jerarcas, escuchándolos decir sobre los planes que se tienen para reactivar la zona, Pero los de la montaña no conocemos ni un solo papel en donde están esbozados esos planes y menos que estén por escrito esos compromisos que dicen. Y es aquí, querido pueblo de Costa Rica, a ciento ochenta días del terremoto, que nosotros desearíamos conocer:

¿Por qué se habla del terremoto de Cinchona, como si sólo en esa comunidad en que residían 68 familias, fue el sismo, no sabiendo que éste afecto 72 comunidades y que de ellas trece comunidades fueron también muy afectadas.

¿Qué destino tomó el dinero que generosamente donaron ustedes pueblo de Costa Rica, que eran para los afectados del terremoto y no de un pueblo únicamente?

¿Por qué no se reparten los materiales de construcción que están guardados en las grandísimas bodegas de la CNE y que las personas viven en casas que sus paredes se mueven como gelatina?

¿Qué se espera para ayudarle a las ASADAS, para resolver el asunto de los manantiales?

¿Por qué si se creó en la zona una cooperativa de producción y servicios múltiples ( COOPEANAWIM R.L.) no se le ayuda para impulsar los proyectos productivos que con grandes limitaciones están poniendo en práctica.

¿Por qué no se toman en cuenta a líderes de la zona para construir junto con entes del Gobierno, un plan de emergencia para toda la zona afectada que sea viable y ejecutable en el menor tiempo?.

¿Por qué se le ha dado tantas largas al alberque de Poasito, teniendo a familias metidas en cajas de 18 metros cuadrados sin los servicios básicos dentro de ellas?

¿Por qué no se tiene una red de ayuda en diarios para familias que tienen en estos momentos que pedirle alimentos a sus vecinos para poder comer algo durante el día?

Nuestra problemática es real, somos costarricenses que estamos enfrentando a seis meses del terremoto una gran crisis que para muchos ya no somos noticia, pero por desgracia no somos jugadores de fútbol ni estamos en la farándula nacional y que pacíficamente estamos soportando, pero como todo en la vida estimados lectores tiene un fin.

Rigoberto Solano Arroyo
Ced. 2 306 545
Vecino de Fraijanes.

Carta de la Presidenta de la Cámara de Turismo a Amelia Rueda

Carta de la Presidenta de la Cámara de Turismo, Isabel Vargas, a Amelia Rueda

El 25 de junio de 2009 11:46, escribió:

Estimada Doña Amelia:

Con el deseo de retomar los temas en torno al terremoto del 8 de enero y la atención de las emergencias, antes de que se convierta en un asunto olvidado, tal como sentimos a veces los afectados, me permito hacerle llegar información sobre lo que estamos trabajando los micro y pequeños empresarios organizados y nuestras peticiones aun sin resolver, por a las autoridades de Gobierno, a quienes queremos una vez más instarles a que actúen con prontitud, pues el cansancio y la gravedad de las consecuencias son cada día mayores.

Hay recursos públicos y privados, pero están empantanados, no se han canalizado eficientemente.

Se usa como excusa el sistema de derecho, pero lo cierto es que la legalidad no debe ser un obstáculo para atender asuntos de interés público, como es el caso de una emergencia. Por el contrario existen las normas para resolver por excepción y con agilidad, si no se han aplicado es por falta de voluntad o porque quizá la estrategia es esa…dejar pasar el tiempo hasta que cada quien se acomode y no usar los miles de millones en estas comunidades para destinarlos a problemas de localidades políticamente más visibles y rentables.

Para muestra: una ventanilla única que no funcionó con la eficiencia y ejecutividad que se esperaba, pues nunca contó con un encargado con capacidad de decisión. Se levantaron mil listas de afectados, cada institución levantó la suya y nadie las integró para dar soluciones completas a cada familia. Hoy nuevamente las asociaciones están levantando esta información para el Ministerio de Vivienda, 5 meses después, como empezando de nuevo.

En materia de infraestructura vial, se han invertido millones de millones de colones, sin embargo no se ha cuidado el efecto sobre la comunidad, principalmente en Varablanca, donde se invaden terrenos privados, se cierran las vías en los días de mayor visitación, complicando a los turistas y a los negocios, mientras que en otros días trabajan con lentitud. El Gobierno debe evaluar los costos económicos y estratégicos de toda la región cerrada, un tapón en la comunicación entre Sarapiquí, San Carlos, Río Cuarto, San Miguel, Cariblanco, Puerto Viejo y como ruta alterna del Braulio Carrillo, en general toda la zona Atlántica, o sea este es un problema que trasciende un pueblito afectado, se trata de un problema vial de índole nacional.

Respecto a la ruta eléctrica del ICE, por el terremoto las torres que traen la energía eléctrica para abastecer gran parte del Valle Central, de las represas de Toro Amarillo, Cariblanco y otros , están falseadas en la zona de Cinchona, por lo que urge la construcción de la carretera a San Miguel por La Legua, para que el ICE aproveche esta vía.

La Cámara está trabajando en una serie de proyectos de reactivación económica y social. Para ello se han firmado acuerdos con las Asociaciones de Desarrollo y se espera pronto firmar con otras Cámaras y Asociaciones productoras de Helechos, Leche, Fresas, y otros productos, porque consideramos que la unión nos permitirá desarrollar la zona más ordenada y consistentemente. Hemos desarrollado vínculos y generado positivas respuestas de la Municipalidad de Alajuela, institución cuyo Concejo aprobó la creación de un centro de promoción y desarrollo turístico, brindando recursos para su funcionamiento. Se espera también fortalecer la relación con las Municipalidades de Heredia y de San Pedro de Poás, con cuyos Alcaldes se han realizado actividades conjuntas. El MEIC emitió una directriz de apoyo que no ha podido cumplir pero que está en proceso. Con el MICIT se instalará un CECI, con el INA se desarrollará un programa de capacitación para la región. Con el ICT estaremos firmandoEsta es una zona muy hermosa que merece ser reconstruida y en la que el Gobierno debe decidir de verdad, apoyar e invertir. Los bancos siguen siendo negocios y no les interesa desarrollar y tener misericordia de los afectados. Corresponde al Estado emitir las instrucciones para que den MORATORIAS, FLEXIBILICEN CONDICIONES, DEFINAN NUEVAS LINEAS DE CRÉDITO, SE MODIFIQUE LA BANCA DE DESARROLLO para que funcione como tal.
En todo casona pasado5 meses, no se vale poner como excusas las leyes, en este tiempo ya se hubieran reformado, si eran preciso, la LEY DE EMERGENCIAS y su Reglamento.

Deberían ser mas claros y transparentes en decir cual es la estrategia, la decisión de apoyar y con qué concretamente, para saber a qué atenernos. NO ESTAMOS DE BRAZOS CRUZADOS. Pero el desgaste de tanto trámite, tanto cuento, tanta reunión, tanta excusa, tanto ATOLILLO CON EL DEDO, resulta indignante. Para empresarios con sus negocios a punto de quebrar y para las familias a punto de la desesperación. Esto está provocando:
DESEMPLEO, EMPOBRECIMIENTO, INSEGURIDAD, RETROCESO, en una de las regiones turísticas más hermosas y visitadas del país.
Con fuertes ingresos, que merece, quiere y debe superarse.

Doña Amelia si Ud necesita para el viernes hacer contacto con representantes de la Cámara, y Asociaciones le envío estos teléfonos:

MANUEL ARDÓN , Vicepresidente de Cámara, 2482-2155
WILLIAM RODOLFO BLANCO, Secretario de la cámara 8814-9150l - 2448-5213
JOSE MADRIGAL, Presidente de la Asociación de Fraijanes 2482-1690 - 8840-3416
MARCO TULIO VARGAS, Presidente Asociación de Poasito, 2482-2150
ISABEL VARGAS, presidenta de la cámara, 8383-0948 2441-1946

Muchas gracias
Isabel Vargas R
PRESIDENTA
CÁMARA DE TURISMO Y COMERCIO
REGIÓN VOLCÁN POÁS
(506) 24-30-41-13 Cel 83-83-09-48
isavar@ice.co.cr
www.ctcrvp.co.cc

martes, 28 de abril de 2009

Costa Rica, Martes 28 de abril de 2009

Superar 20 segundos de destrucción

Frente al sismo, se actuó con sensatez, prudencia, legalidad y responsabilidad

Marco Vargas | Ministro de Coordinación Interinstitucional

El domingo 19 de abril de 2009, en la página de Opinión de La Nación , la señora Isabel Vargas, presidenta de la Cámara de Turismo y Comercio de la región del volcán Poás publicó un artículo denominado “Emergencia, legalidad y sensatez” , al cual considero oportuno referirme.

Como es de conocimiento público, el sismo del pasado 8 de enero afectó considerablemente varias comunidades de la zona del volcán Poás. Veinte segundos fueron suficientes para provocar gran destrucción y dolor. Se afectaron 125.548 personas, se dañaron 2.256 viviendas, de las cuales 755 quedaron totalmente destruidas. En tan corto tiempo, la fuerza de la naturaleza provocó serios daños en carreteras nacionales y caminos vecinales, edificios públicos y privados, acueductos, centros educativos, pequeñas y medianas empresas de la zona, y el ambiente.

Reconstrucción. Ante la emergencia, el Gobierno de la República asumió responsablemente y con prontitud la tarea de la reconstrucción. Se invirtieron ¢3.533.608.980 en la rehabilitación de vías terrestres, se rescataron las personas heridas y atrapadas; se recuperaron los cuerpos de las personas fallecidas y se procedió de inmediato con la ayuda a las personas de las zonas afectadas. Se restituyeron en tiempo récord los servicios de electricidad, telecomunicaciones y agua, con una inversión de ¢1.404.081.915, y se reubicó temporalmente en albergues a todas las familias damnificadas, con un costo inicial de ¢315 millones.

A través del IMAS, el Gobierno de la República entregó ¢316 millones en subsidios a las familias y se atendieron las necesidades básicas de albergue, campamentos, comida, servicios médicos, ropa y otros a todos los damnificados. Se diagnosticó la situación de las pequeñas y medianas empresas y, en la primera etapa, el Ministerio de Trabajo destinó un subsidio de empleo por la suma ¢31.980.000. En la actual etapa de recuperación, el Gobierno estableció, mediante el Sistema de Banca para Desarrollo, una línea de crédito de ¢2.000 millones y ¢1.000 millones para garantías para pequeños productores.

Durante este proceso, se ha trabajado de manera coordinada y de la mano con la comunidad, con la cual se elaboraron y validaron mediante talleres los términos de la recuperación, de acuerdo con sus prioridades. Con los gobiernos locales se trabaja en el programa de entrega de materiales de construcción para viviendas con afectación leve. La administración Arias Sánchez busca unir esfuerzos por una causa común y, en esta dirección, apoyará a la Cámara de Turismo y Comercio de la Región del Volcán Poás, facilitando los recursos técnicos para la formulación de proyectos de desarrollo. Así lo hemos manifestado en las diversas reuniones.

En la actualidad, el Gobierno trabaja en el plan de recuperación de la zona, cuyos objetivos son evitar la reconstrucción de riesgos (mejoramiento de los estándares de seguridad); reactivar la infraestructura, el tejido económico y social y la generación de empleo; mejorar las condiciones de vida de las comunidades, y asignar recursos disponibles de acuerdo con las prioridades. Para su ejecución inicial, el Gobierno ha destinado ¢11.577 millones para vivienda (a este monto hay que sumarle los ¢ 1.900 millones provenientes del fideicomiso BCR-Repretel-Monumental destinados a reconstruir la nueva Cinchona); ¢15.000 millones para infraestructura del empréstito con el Banco Mundial, y los ¢2.000 millones de crédito y ¢1.000 millones para garantías a los pequeños productores, de la Banca para Desarrollo.

Estudios técnicos. Una reconstrucción responsable exige estudios técnicos que garanticen hacerla sin riesgo. Por ello, se contrataron los servicios profesionales para llevar a cabo el estudio del subsuelo de la zona, que permita la reconstrucción segura de viviendas, empresas, rehabilitación de caminos, puentes, tendido eléctrico y reactivación de fincas.

Todo lo anterior denota precisamente la seriedad y la prudencia con la que se trabaja, teniendo claro que nuestra misión es evitar la reconstrucción de riesgos, aprovechar las capacidades de la coordinación interinstitucional, recuperar los avances sociales y económicos de la zona y aumentar la calidad de vida de las comunidades afectadas.

El Gobierno agradece la crítica y la opinión de todas aquellas personas que desean coadyuvar en este proceso de reconstrucción, pero también reconoce que se ha actuado con sensatez, prudencia, legalidad y, ante todo, con responsabilidad absoluta.

No ha existido nunca flojera para el trabajo, y la coordinación interinstitucional ejercida ha demostrado, lejos de la “parálisis” indicada por la señora Vargas, una gran efectividad en la atención y recuperación de la zona afectada por el terremoto. Como bien lo afirma doña Isabel, los fenómenos complejos no se pueden tratar como si fueran simples.

Fuente: La Nación/Opinión.

domingo, 19 de abril de 2009

Emergencia, legalidad y sensatez

Parálisis institucional al desnudo por terremoto del 8 de enero

Isabel Vargas R. es presidenta de la Cámara de Turismo y Comercio de la Región del Volcán Poás

Formada en la Facultad de Derecho de la UCR, aprendí desde mis primeros años como estudiante de don Eduardo Ortiz y luego como asesora de instituciones, cuan importante es el principio de legalidad para entender y diferenciar la capacidad de acción en el ámbito privado y en el público. Jamás imaginé entender este sagrado principio, como la excusa perfecta para que las personas a nivel privado hagan lo que les dé la gana porque no es legalmente prohibido, aunque sea moralmente incorrecto y que los entes públicos se paralicen de miedo y dejen de hacer lo que les corresponde, por no contar con una norma expresa, con puntos y comas, que les autorice; so pena de arriesgar la cabeza de los jerarcas institucionales.

Esto me ha llevado a considerar que la gestión pública corrupta que se trató de detener, hace algunos años, con leyes especiales, se ha convertido en una mediocre y, como tal, deshonesta también, no por acción, sino por omisión en el cumplimiento y atención oportuna de deberes. Debo admitir que los seres humanos, incluidos los abogados, no estamos del todo preparados para prever las consecuencias de nuestras omisiones. Es así como las limitaciones existenciales y los temores legales, se convierten en las gavetas desordenadas, donde van a parar las acciones creativas, ágiles y efectivas de los funcionarios que los electores nos idealizamos. Lo peor es que sobre tales omisiones no hay control de resultados ni rendición de cuentas en nuestra legislación.

Cosas absurdas. Ante la emergencia suscitada con el terremoto del 8 de enero, la parálisis institucional, de que hablo, ha quedado totalmente expuesta. Como excusa, o como estrategia, se ha usado la imposibilidad jurídica para actuar, pese a que existe una ley de emergencia para facilitar y agilizar las cosas. Pretenden que empresas destruidas total o parcialmente paguen impuestos, cuotas sociales, atiendan viejos créditos, se endeuden con tasas comerciales y pidan inspecciones y mil permisos para reconstruirse. Esperan que cinco instituciones analicen individual y reiteradamente los casos de vivienda, inspeccionen, certifique la CNE, para luego tramitar nuevamente, lote, bono, permiso, uso de suelo, plan regulador, plano, nuevo permiso, crédito adicional y mil cosas más. Es absurdo pensar que con ropa y alimentos en albergues y algunos techos, sin fuentes de empleo, sin infraestructura y servicios, y sin posibilidades de superación comunal, se reactivará social y económicamente esta región.

Al tratar los asuntos de una emergencia, extraordinarios per se, no se pueden usar procedimientos ordinarios. Los casos especiales no se pueden solucionar con trámites engorrosos. Los fenómenos complejos no se pueden tratar como si fueran simples. Esto es precisamente lo que esta causando el descontrol, la descoordinación institucional y, desde luego, la impaciencia y el enojo de los afectados.

Han pasado 3 meses del terremoto, casi 100 días y aún no se tienen proyectos integrales de desarrollo con proyección de futuro para Cinchona, Vara Blanca, Poasito, Fraijanes, Sabana Redonda y demás poblados aledaños al volcán Poás. ¿Cómo medir las consecuencias de retrasar el proceso de solución para las más de 2.000 personas sin vivienda, más de 150 empresas afectadas, alrededor de 500 personas con problemas de empleo, muchos km de caminos e infraestructura y servicios por mejorar?

Frustración y estancamiento. Mientras que los funcionarios de las instituciones a quienes compete atender la reconstrucción y reactivación de esta zona, los políticos y jerarcas que los coordinan, le sigan dando rienda suelta a su insensatez, al querer tirar cada quién para su lado en vez de coordinar y dar participación a las comunidades y a sus líderes, no se lograrán concretar soluciones ágiles y legalmente correctas a corto plazo. Si a esto le añadimos, por un lado, el irremediable grupo de legalistas y por otro lado el abundante séquito de oportunistas mercaderes públicos y privados, podemos decir que el futuro luce sombrío e incierto. Esto genera en las organizaciones comunales y empresariales, como la Cámara de Turismo y Comercio de la Región del Volcán Poás, recientemente constituida, procesos desgastantes, frustración, y el estancamiento en las iniciativas de desarrollo y reactivación.

No es mi deseo ver a ninguno de los encargados que atienden los asuntos de la emergencia, cuestionados por irregularidad en sus funciones. Pero sí creo que conviene a todos pensar menos como pusilánimes dependientes del principio de legalidad y más como gerentes facilitadores de una gestión eficiente, dentro del marco jurídico que les asiste, con la sana y correcta finalidad de usar los recursos públicos, para dar soluciones concretas y oportunas a los afectados. Esta sensatez no será mucho pedir en tiempos de crisis de confianza en los políticos, en tiempos en donde la ingobernabilidad se hace cada vez más patente para los administradores bien intencionados.

Lo sensato. Creo que lo sensato es integrar esfuerzos públicos y privados, integrar criterios legales, para lo cual propongo se convoque a un grupo de expertos juristas y especialistas en administración, a que encuentren los caminos viables y la adecuada interpretación de nuestro ordenamiento Jurídico en este caso. De esta manera los funcionarios en vez de sentirse perseguidos, se sentirán apoyados y compelidos, por la opinión pública, por la propia Contraloría General de la República y por la misma prensa, para atender con prontitud y efectividad la urgente recuperación de estas comunidades.

Fuente: La Nación/Opinión.


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