lunes, 13 de julio de 2009

CIENTO OCHENTA DIAS DESPUES DEL TERREMOTO

CIENTO OCHENTA DIAS DESPUES DEL TERREMOTO

Ocho de enero de 2009, cuando los trabajadores se disponían a continuar la faena del día y los vaqueros a preparar su hato para sacar el fruto de su sustento, el reloj… testigo mudo de nuestra existencia, que marcaba la 1:20 de la tarde, la madre naturaleza saco desde lo más profundo de su ser un poderoso rugido que en 30 segundos dejó marcada una región de nuestro país, que era visitada por turistas nacionales e internacionales, no solo para ver el coloso del Poás, sino extasiarse viendo el escenario multicolor compuesto por la flora y fauna, el visitar las comunidades aledañas compuestas de familias humildes pero con un deseo inmenso de vivir, el hablar con esa gente y comer ricos manjares en los tramitos y sodas a la orilla de la calle.

Un terremoto de 6:2 de magnitud, cambió la vida en los lugares afectados por el terremoto, las personas, otrora alegres, con pensamiento impregnados de paz y prosperidad en las mentes y puesto en sus familias y en el trabajo agrícola, pecuario y turístico, cambio drásticamente, su pensamiento se orientó a la sobrevivencia de sus seres queridos y, posteriormente, en mirar que los tres estadios del desarrollo humano en lo social y económico que tenían asegurados, se habían destruidos: la vivienda, la producción y el trabajo.

Después del sismo, las horas comenzaron a pasar, algunos se ubicaron en albergues para que en tiendas de campaña y debajo de carpas de circo pudieran pasar en familia las inclemencias del día y las noches con temperaturas hasta de 5 grados centígrados y los más favorecidos, gracias a las Iglesias de la zona, se reunieron en sus instalaciones que quedaron en pie. El resto de familias que eran las más numerosas, se quedaron en sus casas o frente a ellas, para resguardarlas de los que les gusta tomar lo ajeno.

El pueblo de Costa Rica y amigos internacionales, al conocer de esta tragedia, generosamente comenzaron a alistar artículos de primera necesidad o despojarse de ellos, para llevarlos a la Comisión Nacional de Emergencia y a la Cruz Roja, y esperando, como es lo lógico, que los repartieran a la mayor prontitud, entre las familias de las trece comunidades más afectadas por el terremoto.

Por los medios de comunicación, la generosa ayuda comenzó a ser noticia. En las montañas de las comunidades aledañas al Volcán Poás y entre el miedo, destrucción y falta de los servicios públicos primordiales (electricidad, agua y teléfono) se esperaron esos artículos que los grandes del Gobierno decían que habían enviado. A los albergues comenzaron a llegar artículos de primera necesidad, pero a la otra parte de la población civil (90%) que se encontraban fuera de los albergues y que sus alimentos se habían confundido con los vidrios, que tenían reglas o palos de madera sosteniendo sus paredes, que dormían debajo de plásticos en sus solares para pasar las noches, que tenían sus cultivos sin agua, que les daban la noticia que habían perdido sus trabajos…, esperaban con ansia esa ayuda gubernamental, pero arriba, en la montaña, no llegaba nada.

Gracias a costarricenses, grupos comunales, de servicio y religiosos, que no querían dar los artículos a los entes citados, subían con camiones prestados o alquilados por ellos mismos, para llevar alimentos, agua y abrigo a las familias afectadas no albergadas. Como ejemplo, en la comunidad de Fraijanes, mientras la CNE llevó cuarenta diarios, cuarenta envases con agua, cien cobijas y cien esponjas, el Grupo de Apoyo de Fraijanes integrado por vecinos damnificados, repartió a sus congéneres mas de 2000 diarios, cantidades de leche, pañales, cobijas, colchones, ropa, tiendas de campaña, medicamentos y hasta juguetes para los niños… y las bodegas de la CNE y Cruz Roja, continuaban hinchándose e hinchándose.

El tiempo continúa a seis meses del evento, las comunidades afectadas, desesperanzadas y doloridas por el abandono, por sí mismas y con el apoyo de organismos religiosos y de servicio, están organizándose para tratar de solucionar:

• E l problema de la vivienda, que continúa igual que al 8 de enero, pero con el agravante del invierno, en donde las lluvias se inician y sus enseres se les van a arruinar dentro de sus “casas”, sólo se salvan unas cuantas que la Pastoral Social de la Iglesia, les ha reparado sus casas.
• El problema de la obtención de un terreno que ya es conocido su ubicación y su costo por los entes gubernamentales, para que las familias que otrora tenían su tierra y su casas, dejen de estar arrimadas en otros hogares de familiares o vecinos, y logren que se les construya un nuevo hogar, en la misma zona donde toda su vida han vivido y no en lugares apartados sin otro medio que la vivienda para vivir;
• El problema de quebradas que pasan por las comunidades, que quedaron llenas de escombros y ramas, que si no se limpian pronto van a traer otra calamidad por las inundaciones que puedan ocasionar;
• El problema del agua potable que sus captaciones, que se encuentran en las alturas de nuestras montañas, están “guindando” y con el invierno u otro sismo fuerte, se puede destruir y entonces va a dejar a toda la población sin este preciado líquido;
• E l problema de los productores agrícolas, para que sus cosechas no se les pierdan, se unieron para poder traer el agua de las alturas a sus cultivos, ya que la única ayuda estatal fueron veinte tubos de PVC dados por el MAG;
• El problema en la producción fresera, que por la falta de agua, se menguó considerablemente la cosecha hoy, pero que, el problema continuará para los pobres freseros porque el MAG les donó, cosa muy loable, cajas con madres de fresas y que estas a su vez van a convertirse en miles de hijos y que para los meses de febrero y marzo de próximo año, en plena efervescencia política, habrá una superproducción y sin que en las cajas que les regalaron en junio vengan estrategias de mercado ni que digan en donde o con quién van a comercializar el producto;
• El problema de las personas que sus terrenos y casas colapsaron y que fueron declaradas sus casas inhabitables, que a hoy siguen corriendo las cargas municipales, sin que exista voluntad política para resolver esto
• El problema de los seguros para vehículos de trabajan en el campo turístico, que no corren los mismos en la zona afectada, dando como resultado que muchas agencias no vendan paquetes que incluyan nuestra zona.
• El problema de la compra de terreno y construcción de escuela para Fraijanes, que por avalúos realizados no acordes con la realidad económica de la zona, no de quiere pagar lo que vale la finca que es apta para ese efecto, teniendo los educandos que continuar arrimados en terrenos de la Iglesia Católica, que gustosa prestó sus instalaciones, presentando el problema, el problema, que por los materiales que están construidas las aulas, se levantan nubes de polvo que provocarán en el menor tiempo posible problemas respiratorios en educandos y educadores, además de que por su ubicación, los niños para asistir al comedor tienen que desplazarse a la Escuela vieja, teniendo que cruzar la carretera principal y por consiguiente “jugarse” la vida al cruzar la calle;
• El problema en lo laboral, las grandes empresas de la zona que ocupaban mucha mano de obra, han despedido a más del 80% de los trabajadores y a muchos de ellos ni siquiera les han pagado el aguinaldo del año pasado y menos las prestaciones, teniendo que deambular por las comunidades en busca de trabajo.
• El problema de comunidades como Vara Blanca que los médicos, que por obligación y ubicación geográfica tienen que desplazarse a ese caserío a prestar sus servicios, desde el 8 de enero no llegan por miedo a otro sismo.
• El problema de los bonos de la vivienda que las personas mayores solas y jóvenes recién casados, llegan a las instituciones en busca de un bono y se les dice que no califican, convirtiéndose en “fantasmas”, en invisibles, pero para las elecciones no tienen ese calificativo porque hasta en carros son llevados a las urnas electores para que voten.
• Los famosos subsidios que da el Gobierno en alquileres y por los cuales se pagan sumas millonarias a los medios de comunicación en su propaganda, se han repartido a cuenta gotas, por un tiempo máximo de 3 meses, teniendo que lidiar para su consecución con penosas filas, regañadas y muchas veces hasta desplazarse a zonas como Alajuela, San Pedro de Poas o Grecia, para ver si aparecen en las famosas listas levantadas por todas las instituciones del Gobierno que pulularon en los primeros días post terremoto y que hasta ahora se vuelven a ver en la zona, utilizando la estrategia de la justificación y el no dejar hablar a líderes para que no se saquen a la luz pública estos problemas, y que cuando logran llegar a las ventanillas, les dicen que ya no tienen derecho, teniendo que volver a sus casas inhabitables con los consiguientes peligros que esto conlleva.
• Con bombos y platillos, en un contenedor se “abrió” una Ventanilla Única, que jamás trabajó como tal, porque las Instituciones ahí representadas actúan como islas dentro de una descoordinación total.
• El problema de las ayudas sin una verdadera planificación que en muchos casos se le dio subsidios y menajes a personas que no lo necesitaban pero se dejó al descubierto a familias que si lo necesitan;
• El problema de puentes en la carretera principal que de acuerdo a conocedores en la materia, estos necesitan repararse, pero si no se hace pronto este trabajo, otro sismo o la misma agua de las lluvias, pueden llegar a colapsarlos, dando como resultado el aislamiento para miles de personas y la producción zonal.
• El problema del turismo nacional y extranjero, que llega a nuestra linda y querida zona, para practicar lo que se ha denominado “un turismo de desastre” que no deja nada positivo a las comunidades afectadas, cayendo el turismo actual en un 50%, dando como resultado el despido de más trabajadores;
• El problema del camino que se está abriendo en la zona del epicentro, que dicho por los entendidos en la materia, se convertirá en otro Zurquí, pero no sólo los ríos no se devuelven, después de gastarse millones de millones de colones en rehacer la carretera, se descubre que esa no es la solución, entonces se enfilan las baterías a construir la carretera por otro lado, precisamente por donde todos los lugareños, sin haber tenido estudios en ingeniería saben que ese es el lugar más apto para “trazar” la nueva carretera;
• El problema del turismo, que por ahora sólo existe un escenario turístico, el Volcán Poás, ya que al no existir la carretera Poasito – Sarapiquí que otrora era un corredor turístico frecuentado principalmente por extranjeros, éste ha bajado considerablemente;
• La falta de un EBAIS, por cuanto los pacientes de Poasito y Fraijanes, tienen que desplazarse hasta la comunidad de Sabana Redonda para ser atendidos;
• El problema de muchos otros problemas que han quedado sin resolver y que un altísimo jerarca, de esos que llegan a nuestras comunidades en costosísimos carros, viáticos pagos, que están hablando con uno y sólo volviendo a ver el reloj, diga que el Gobierno nada puede hacer por motivo de la burocracia imperante y que se está esperando que pasen los nublados del día, para sentarse a iniciar la elaboración de planes y programas para ir resolviendo uno a uno los problemas que aquejan la zona, porque estos hay que hacerlos con calma para que salgan bien y nosotros viendo que el tiempo no se detiene, que cada vez se acercan más las elecciones y por consiguiente cuando van a elaborar los planes ya será otro gobierno el que los ejecute;

Nosotros, los de la montaña, aquí donde nacen los arco iris, donde cada día que pasa es un reto a la adversidad, donde hemos ido comprendiendo y al conversar con otros lugareños, en cuanto lugar y momento se nos presenta, decimos que a como van las cosas, sólo Dios como gran hacedor, la unión, el espíritu de lucha el auxilio de la empresa privada y organizaciones comunales y de servicio y la organización comunal propiamente dicha, es lo que nos puede salvar para seguir viviendo.
En el último mes, se han intensificado las reuniones con altos y bajos jerarcas, escuchándolos decir sobre los planes que se tienen para reactivar la zona, Pero los de la montaña no conocemos ni un solo papel en donde están esbozados esos planes y menos que estén por escrito esos compromisos que dicen. Y es aquí, querido pueblo de Costa Rica, a ciento ochenta días del terremoto, que nosotros desearíamos conocer:

¿Por qué se habla del terremoto de Cinchona, como si sólo en esa comunidad en que residían 68 familias, fue el sismo, no sabiendo que éste afecto 72 comunidades y que de ellas trece comunidades fueron también muy afectadas.

¿Qué destino tomó el dinero que generosamente donaron ustedes pueblo de Costa Rica, que eran para los afectados del terremoto y no de un pueblo únicamente?

¿Por qué no se reparten los materiales de construcción que están guardados en las grandísimas bodegas de la CNE y que las personas viven en casas que sus paredes se mueven como gelatina?

¿Qué se espera para ayudarle a las ASADAS, para resolver el asunto de los manantiales?

¿Por qué si se creó en la zona una cooperativa de producción y servicios múltiples ( COOPEANAWIM R.L.) no se le ayuda para impulsar los proyectos productivos que con grandes limitaciones están poniendo en práctica.

¿Por qué no se toman en cuenta a líderes de la zona para construir junto con entes del Gobierno, un plan de emergencia para toda la zona afectada que sea viable y ejecutable en el menor tiempo?.

¿Por qué se le ha dado tantas largas al alberque de Poasito, teniendo a familias metidas en cajas de 18 metros cuadrados sin los servicios básicos dentro de ellas?

¿Por qué no se tiene una red de ayuda en diarios para familias que tienen en estos momentos que pedirle alimentos a sus vecinos para poder comer algo durante el día?

Nuestra problemática es real, somos costarricenses que estamos enfrentando a seis meses del terremoto una gran crisis que para muchos ya no somos noticia, pero por desgracia no somos jugadores de fútbol ni estamos en la farándula nacional y que pacíficamente estamos soportando, pero como todo en la vida estimados lectores tiene un fin.

Rigoberto Solano Arroyo
Ced. 2 306 545
Vecino de Fraijanes.

Carta de la Presidenta de la Cámara de Turismo a Amelia Rueda

Carta de la Presidenta de la Cámara de Turismo, Isabel Vargas, a Amelia Rueda

El 25 de junio de 2009 11:46, escribió:

Estimada Doña Amelia:

Con el deseo de retomar los temas en torno al terremoto del 8 de enero y la atención de las emergencias, antes de que se convierta en un asunto olvidado, tal como sentimos a veces los afectados, me permito hacerle llegar información sobre lo que estamos trabajando los micro y pequeños empresarios organizados y nuestras peticiones aun sin resolver, por a las autoridades de Gobierno, a quienes queremos una vez más instarles a que actúen con prontitud, pues el cansancio y la gravedad de las consecuencias son cada día mayores.

Hay recursos públicos y privados, pero están empantanados, no se han canalizado eficientemente.

Se usa como excusa el sistema de derecho, pero lo cierto es que la legalidad no debe ser un obstáculo para atender asuntos de interés público, como es el caso de una emergencia. Por el contrario existen las normas para resolver por excepción y con agilidad, si no se han aplicado es por falta de voluntad o porque quizá la estrategia es esa…dejar pasar el tiempo hasta que cada quien se acomode y no usar los miles de millones en estas comunidades para destinarlos a problemas de localidades políticamente más visibles y rentables.

Para muestra: una ventanilla única que no funcionó con la eficiencia y ejecutividad que se esperaba, pues nunca contó con un encargado con capacidad de decisión. Se levantaron mil listas de afectados, cada institución levantó la suya y nadie las integró para dar soluciones completas a cada familia. Hoy nuevamente las asociaciones están levantando esta información para el Ministerio de Vivienda, 5 meses después, como empezando de nuevo.

En materia de infraestructura vial, se han invertido millones de millones de colones, sin embargo no se ha cuidado el efecto sobre la comunidad, principalmente en Varablanca, donde se invaden terrenos privados, se cierran las vías en los días de mayor visitación, complicando a los turistas y a los negocios, mientras que en otros días trabajan con lentitud. El Gobierno debe evaluar los costos económicos y estratégicos de toda la región cerrada, un tapón en la comunicación entre Sarapiquí, San Carlos, Río Cuarto, San Miguel, Cariblanco, Puerto Viejo y como ruta alterna del Braulio Carrillo, en general toda la zona Atlántica, o sea este es un problema que trasciende un pueblito afectado, se trata de un problema vial de índole nacional.

Respecto a la ruta eléctrica del ICE, por el terremoto las torres que traen la energía eléctrica para abastecer gran parte del Valle Central, de las represas de Toro Amarillo, Cariblanco y otros , están falseadas en la zona de Cinchona, por lo que urge la construcción de la carretera a San Miguel por La Legua, para que el ICE aproveche esta vía.

La Cámara está trabajando en una serie de proyectos de reactivación económica y social. Para ello se han firmado acuerdos con las Asociaciones de Desarrollo y se espera pronto firmar con otras Cámaras y Asociaciones productoras de Helechos, Leche, Fresas, y otros productos, porque consideramos que la unión nos permitirá desarrollar la zona más ordenada y consistentemente. Hemos desarrollado vínculos y generado positivas respuestas de la Municipalidad de Alajuela, institución cuyo Concejo aprobó la creación de un centro de promoción y desarrollo turístico, brindando recursos para su funcionamiento. Se espera también fortalecer la relación con las Municipalidades de Heredia y de San Pedro de Poás, con cuyos Alcaldes se han realizado actividades conjuntas. El MEIC emitió una directriz de apoyo que no ha podido cumplir pero que está en proceso. Con el MICIT se instalará un CECI, con el INA se desarrollará un programa de capacitación para la región. Con el ICT estaremos firmandoEsta es una zona muy hermosa que merece ser reconstruida y en la que el Gobierno debe decidir de verdad, apoyar e invertir. Los bancos siguen siendo negocios y no les interesa desarrollar y tener misericordia de los afectados. Corresponde al Estado emitir las instrucciones para que den MORATORIAS, FLEXIBILICEN CONDICIONES, DEFINAN NUEVAS LINEAS DE CRÉDITO, SE MODIFIQUE LA BANCA DE DESARROLLO para que funcione como tal.
En todo casona pasado5 meses, no se vale poner como excusas las leyes, en este tiempo ya se hubieran reformado, si eran preciso, la LEY DE EMERGENCIAS y su Reglamento.

Deberían ser mas claros y transparentes en decir cual es la estrategia, la decisión de apoyar y con qué concretamente, para saber a qué atenernos. NO ESTAMOS DE BRAZOS CRUZADOS. Pero el desgaste de tanto trámite, tanto cuento, tanta reunión, tanta excusa, tanto ATOLILLO CON EL DEDO, resulta indignante. Para empresarios con sus negocios a punto de quebrar y para las familias a punto de la desesperación. Esto está provocando:
DESEMPLEO, EMPOBRECIMIENTO, INSEGURIDAD, RETROCESO, en una de las regiones turísticas más hermosas y visitadas del país.
Con fuertes ingresos, que merece, quiere y debe superarse.

Doña Amelia si Ud necesita para el viernes hacer contacto con representantes de la Cámara, y Asociaciones le envío estos teléfonos:

MANUEL ARDÓN , Vicepresidente de Cámara, 2482-2155
WILLIAM RODOLFO BLANCO, Secretario de la cámara 8814-9150l - 2448-5213
JOSE MADRIGAL, Presidente de la Asociación de Fraijanes 2482-1690 - 8840-3416
MARCO TULIO VARGAS, Presidente Asociación de Poasito, 2482-2150
ISABEL VARGAS, presidenta de la cámara, 8383-0948 2441-1946

Muchas gracias
Isabel Vargas R
PRESIDENTA
CÁMARA DE TURISMO Y COMERCIO
REGIÓN VOLCÁN POÁS
(506) 24-30-41-13 Cel 83-83-09-48
isavar@ice.co.cr
www.ctcrvp.co.cc

martes, 28 de abril de 2009

Costa Rica, Martes 28 de abril de 2009

Superar 20 segundos de destrucción

Frente al sismo, se actuó con sensatez, prudencia, legalidad y responsabilidad

Marco Vargas | Ministro de Coordinación Interinstitucional

El domingo 19 de abril de 2009, en la página de Opinión de La Nación , la señora Isabel Vargas, presidenta de la Cámara de Turismo y Comercio de la región del volcán Poás publicó un artículo denominado “Emergencia, legalidad y sensatez” , al cual considero oportuno referirme.

Como es de conocimiento público, el sismo del pasado 8 de enero afectó considerablemente varias comunidades de la zona del volcán Poás. Veinte segundos fueron suficientes para provocar gran destrucción y dolor. Se afectaron 125.548 personas, se dañaron 2.256 viviendas, de las cuales 755 quedaron totalmente destruidas. En tan corto tiempo, la fuerza de la naturaleza provocó serios daños en carreteras nacionales y caminos vecinales, edificios públicos y privados, acueductos, centros educativos, pequeñas y medianas empresas de la zona, y el ambiente.

Reconstrucción. Ante la emergencia, el Gobierno de la República asumió responsablemente y con prontitud la tarea de la reconstrucción. Se invirtieron ¢3.533.608.980 en la rehabilitación de vías terrestres, se rescataron las personas heridas y atrapadas; se recuperaron los cuerpos de las personas fallecidas y se procedió de inmediato con la ayuda a las personas de las zonas afectadas. Se restituyeron en tiempo récord los servicios de electricidad, telecomunicaciones y agua, con una inversión de ¢1.404.081.915, y se reubicó temporalmente en albergues a todas las familias damnificadas, con un costo inicial de ¢315 millones.

A través del IMAS, el Gobierno de la República entregó ¢316 millones en subsidios a las familias y se atendieron las necesidades básicas de albergue, campamentos, comida, servicios médicos, ropa y otros a todos los damnificados. Se diagnosticó la situación de las pequeñas y medianas empresas y, en la primera etapa, el Ministerio de Trabajo destinó un subsidio de empleo por la suma ¢31.980.000. En la actual etapa de recuperación, el Gobierno estableció, mediante el Sistema de Banca para Desarrollo, una línea de crédito de ¢2.000 millones y ¢1.000 millones para garantías para pequeños productores.

Durante este proceso, se ha trabajado de manera coordinada y de la mano con la comunidad, con la cual se elaboraron y validaron mediante talleres los términos de la recuperación, de acuerdo con sus prioridades. Con los gobiernos locales se trabaja en el programa de entrega de materiales de construcción para viviendas con afectación leve. La administración Arias Sánchez busca unir esfuerzos por una causa común y, en esta dirección, apoyará a la Cámara de Turismo y Comercio de la Región del Volcán Poás, facilitando los recursos técnicos para la formulación de proyectos de desarrollo. Así lo hemos manifestado en las diversas reuniones.

En la actualidad, el Gobierno trabaja en el plan de recuperación de la zona, cuyos objetivos son evitar la reconstrucción de riesgos (mejoramiento de los estándares de seguridad); reactivar la infraestructura, el tejido económico y social y la generación de empleo; mejorar las condiciones de vida de las comunidades, y asignar recursos disponibles de acuerdo con las prioridades. Para su ejecución inicial, el Gobierno ha destinado ¢11.577 millones para vivienda (a este monto hay que sumarle los ¢ 1.900 millones provenientes del fideicomiso BCR-Repretel-Monumental destinados a reconstruir la nueva Cinchona); ¢15.000 millones para infraestructura del empréstito con el Banco Mundial, y los ¢2.000 millones de crédito y ¢1.000 millones para garantías a los pequeños productores, de la Banca para Desarrollo.

Estudios técnicos. Una reconstrucción responsable exige estudios técnicos que garanticen hacerla sin riesgo. Por ello, se contrataron los servicios profesionales para llevar a cabo el estudio del subsuelo de la zona, que permita la reconstrucción segura de viviendas, empresas, rehabilitación de caminos, puentes, tendido eléctrico y reactivación de fincas.

Todo lo anterior denota precisamente la seriedad y la prudencia con la que se trabaja, teniendo claro que nuestra misión es evitar la reconstrucción de riesgos, aprovechar las capacidades de la coordinación interinstitucional, recuperar los avances sociales y económicos de la zona y aumentar la calidad de vida de las comunidades afectadas.

El Gobierno agradece la crítica y la opinión de todas aquellas personas que desean coadyuvar en este proceso de reconstrucción, pero también reconoce que se ha actuado con sensatez, prudencia, legalidad y, ante todo, con responsabilidad absoluta.

No ha existido nunca flojera para el trabajo, y la coordinación interinstitucional ejercida ha demostrado, lejos de la “parálisis” indicada por la señora Vargas, una gran efectividad en la atención y recuperación de la zona afectada por el terremoto. Como bien lo afirma doña Isabel, los fenómenos complejos no se pueden tratar como si fueran simples.

Fuente: La Nación/Opinión.

domingo, 19 de abril de 2009

Emergencia, legalidad y sensatez

Parálisis institucional al desnudo por terremoto del 8 de enero

Isabel Vargas R. es presidenta de la Cámara de Turismo y Comercio de la Región del Volcán Poás

Formada en la Facultad de Derecho de la UCR, aprendí desde mis primeros años como estudiante de don Eduardo Ortiz y luego como asesora de instituciones, cuan importante es el principio de legalidad para entender y diferenciar la capacidad de acción en el ámbito privado y en el público. Jamás imaginé entender este sagrado principio, como la excusa perfecta para que las personas a nivel privado hagan lo que les dé la gana porque no es legalmente prohibido, aunque sea moralmente incorrecto y que los entes públicos se paralicen de miedo y dejen de hacer lo que les corresponde, por no contar con una norma expresa, con puntos y comas, que les autorice; so pena de arriesgar la cabeza de los jerarcas institucionales.

Esto me ha llevado a considerar que la gestión pública corrupta que se trató de detener, hace algunos años, con leyes especiales, se ha convertido en una mediocre y, como tal, deshonesta también, no por acción, sino por omisión en el cumplimiento y atención oportuna de deberes. Debo admitir que los seres humanos, incluidos los abogados, no estamos del todo preparados para prever las consecuencias de nuestras omisiones. Es así como las limitaciones existenciales y los temores legales, se convierten en las gavetas desordenadas, donde van a parar las acciones creativas, ágiles y efectivas de los funcionarios que los electores nos idealizamos. Lo peor es que sobre tales omisiones no hay control de resultados ni rendición de cuentas en nuestra legislación.

Cosas absurdas. Ante la emergencia suscitada con el terremoto del 8 de enero, la parálisis institucional, de que hablo, ha quedado totalmente expuesta. Como excusa, o como estrategia, se ha usado la imposibilidad jurídica para actuar, pese a que existe una ley de emergencia para facilitar y agilizar las cosas. Pretenden que empresas destruidas total o parcialmente paguen impuestos, cuotas sociales, atiendan viejos créditos, se endeuden con tasas comerciales y pidan inspecciones y mil permisos para reconstruirse. Esperan que cinco instituciones analicen individual y reiteradamente los casos de vivienda, inspeccionen, certifique la CNE, para luego tramitar nuevamente, lote, bono, permiso, uso de suelo, plan regulador, plano, nuevo permiso, crédito adicional y mil cosas más. Es absurdo pensar que con ropa y alimentos en albergues y algunos techos, sin fuentes de empleo, sin infraestructura y servicios, y sin posibilidades de superación comunal, se reactivará social y económicamente esta región.

Al tratar los asuntos de una emergencia, extraordinarios per se, no se pueden usar procedimientos ordinarios. Los casos especiales no se pueden solucionar con trámites engorrosos. Los fenómenos complejos no se pueden tratar como si fueran simples. Esto es precisamente lo que esta causando el descontrol, la descoordinación institucional y, desde luego, la impaciencia y el enojo de los afectados.

Han pasado 3 meses del terremoto, casi 100 días y aún no se tienen proyectos integrales de desarrollo con proyección de futuro para Cinchona, Vara Blanca, Poasito, Fraijanes, Sabana Redonda y demás poblados aledaños al volcán Poás. ¿Cómo medir las consecuencias de retrasar el proceso de solución para las más de 2.000 personas sin vivienda, más de 150 empresas afectadas, alrededor de 500 personas con problemas de empleo, muchos km de caminos e infraestructura y servicios por mejorar?

Frustración y estancamiento. Mientras que los funcionarios de las instituciones a quienes compete atender la reconstrucción y reactivación de esta zona, los políticos y jerarcas que los coordinan, le sigan dando rienda suelta a su insensatez, al querer tirar cada quién para su lado en vez de coordinar y dar participación a las comunidades y a sus líderes, no se lograrán concretar soluciones ágiles y legalmente correctas a corto plazo. Si a esto le añadimos, por un lado, el irremediable grupo de legalistas y por otro lado el abundante séquito de oportunistas mercaderes públicos y privados, podemos decir que el futuro luce sombrío e incierto. Esto genera en las organizaciones comunales y empresariales, como la Cámara de Turismo y Comercio de la Región del Volcán Poás, recientemente constituida, procesos desgastantes, frustración, y el estancamiento en las iniciativas de desarrollo y reactivación.

No es mi deseo ver a ninguno de los encargados que atienden los asuntos de la emergencia, cuestionados por irregularidad en sus funciones. Pero sí creo que conviene a todos pensar menos como pusilánimes dependientes del principio de legalidad y más como gerentes facilitadores de una gestión eficiente, dentro del marco jurídico que les asiste, con la sana y correcta finalidad de usar los recursos públicos, para dar soluciones concretas y oportunas a los afectados. Esta sensatez no será mucho pedir en tiempos de crisis de confianza en los políticos, en tiempos en donde la ingobernabilidad se hace cada vez más patente para los administradores bien intencionados.

Lo sensato. Creo que lo sensato es integrar esfuerzos públicos y privados, integrar criterios legales, para lo cual propongo se convoque a un grupo de expertos juristas y especialistas en administración, a que encuentren los caminos viables y la adecuada interpretación de nuestro ordenamiento Jurídico en este caso. De esta manera los funcionarios en vez de sentirse perseguidos, se sentirán apoyados y compelidos, por la opinión pública, por la propia Contraloría General de la República y por la misma prensa, para atender con prontitud y efectividad la urgente recuperación de estas comunidades.

Fuente: La Nación/Opinión.


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miércoles, 15 de abril de 2009

De camino a la Vara Blanca de hoy…


De camino a la Vara Blanca de hoy…

Jorge E. Padilla jpadilla39@yahoo.com
Internacionalista

Aprovechando la semana reflexiva que nos ocupó a todos, me gustaría comentarles la experiencia que tuve al regresar después de muchos meses a la zona de Vara Blanca en Alajuela.

Hoy día, el campo y la belleza de las campiñas se niegan a bajar los brazos en su típico color cafetalero mientras se realiza el ascenso hacia Fraijanes y Poasito. Sin embargo, una vez llegado a estos lugares, el tono cambia y es visible en los rostros de los comerciantes y habitantes de la zona.

A mayor cercanía con el sector del epicentro, el desastre no tiene precedente ni comparación alguna. Restaurantes, “tramos” y pulperías habituales que antes del 8 de enero eran las paradas obligatorias de turistas y visitantes en la zona, son simplemente un recuerdo de una época dorada del turismo de montaña.

Pueblo fantasma. Impacta el absoluto silencio que reina en el centro de Vara Blanca. Es en verdad un pueblo fantasma con aisladas edificaciones en pie. Algunas ventanas que sobrevivieron la furia de la naturaleza hablan a través de rótulos y carteles pidiendo a extraños y conocidos que no se les deje en el olvido. Los asentamientos de emergencia y las casitas de madera nueva contrastan con las ruinas que en su tiempo fueron el proyecto de vida de muchas familias de la zona, que como usted y como yo ambicionaron sanamente un futuro mejor.

El impacto del terremoto va más allá de los daños en la infraestructura de las calles o viviendas; es un desafío psicológico para volver a vivir con esperanza. Bien me lo resumió una comerciante de Poasito al decirme: “nos levantamos cada día con el temor a que todo vuelva a colapsar, pero nos levantamos”. Así de claro es el reto que ellos como lugareños tienen para no morir en el intento, para volver a surgir de los escombros.

Muchos comerciantes se mantienen hasta altas horas de la tarde y entrada la noche con sus productos en sus manos, cansados y agobiados al ver pasar los pocos carros que circulan hoy día por estos barrios y potreros, mientras el plástico es en muchos casos la pared que “protege” del ambiente natural el interior de sus casas.

Llamado a solidaridad. Este es pues, un llamado clamoroso para que nosotros como costarricenses no los abandonemos y, por ende, volvamos a visitar la zona y, en una muestra solidaria, “paremos” a comprar o consumir pequeñas o grandes cosas contribuyendo así a su quebrada economía. Escucharlos en sus problemas y compartir con estos hombres y mujeres jefes de familias por algunos momentos con respeto y solidaridad sus preocupaciones es un noble gesto. Ellos se sienten olvidados.

Toda esta zona necesita atención; hay muchos niños con rostro triste que necesitan sonrisa y esperanza. Cada uno de nosotros puede contribuir con poquito y mucho a la vez, ellos necesitan levantarse de nuevo, la fe en que la zona volverá a reinar poco a poco es algo que nos llama a todos a reflexionar.

lunes, 30 de marzo de 2009

Las personas y familias de la Región del Poás, damnificados por el Terremoto de Cinchona del pasado 8 de enero no merecen el OLVIDO

Comunicado no. 2
A propósito de que se cumple 3 meses del terremoto de Cinchona

30 de marzo del 2009
Las personas y familias de la Región del Poás, damnificados por el Terremoto de Cinchona del pasado 8 de enero no merecen el OLVIDO, al que pretende someterlas el Gobierno de la República y sus instituciones.
Por esto:
1. Para exigir al Presidente de la República, Óscar Arias Sánchez y al Gobierno de la República no dejarlos en el olvido se manifestarán en sus propias comunidades el día, Miércoles 1 de Abril del 2009 a las 11 am.
2. Este mismo día a las 2:30 pm, representantes de las comunidades se presentarán a la Asamblea Legislativa, acompañados por organizaciones sociales, el movimiento patriótico y ciudadanos preocupados por la difícil situación que siguen enfrentando los damnificados.
3. Los representantes llegarán a la Asamblea Legislativa para pedir a los diputados que no los dejen en el olvido y que los ayuden a hacer entender al Gobierno que la atención de la emergencia es su responsabilidad.

Región del Poás, 30 de marzo del 2009
Comunidades de la región y Movimiento Patriótico
http://solidaridadconcostarica.blogspot.com/

viernes, 27 de marzo de 2009

A propósito de que se cumple 3 meses del terremoto de Cinchona

Comunicado


A propósito de que se cumple 3 meses del terremoto de Cinchona


27 de marzo del 2009

El próximo miércoles 8 de abril se cumplen 3 meses de que ocurrió el Terremoto de Cinchona.

Desde el día del terremoto, el pueblo de Costa Rica ha apoyado a las personas y las familias damnificadas por este desastre natural. La familia costarricense se unió, la solidaridad se vio por toda la región del Poás de muy diferentes formas y las comunidades de la región así lo hacen saber a sus visitantes cada vez que pasan por la zona y con rótulos a la orilla de la calle agradecen a toda Costa Rica su ayuda.

En la región hay muchos voluntarios todavía el día de hoy, algunos somos personas que decidimos llevar las ayudas directamente por muchas razones que no vamos a exponer aquí.

El hecho de estar en la región nos ha hecho parte de estas comunidades, porque creamos vínculos con las personas y las familias, por esto hemos sido testigos de esta maravillosa solidaridad y también hemos sido testigos del desorden que ha habido y sigue habiendo por parte del Gobierno de la República para atender la región.

Hemos participado activamente en el seguimiento de los trámites en las instituciones, en enfrentarnos a las trabas burocráticas a las cuales han sido sometidos los damnificados y en el olvido a que quieren reducir a todas estas personas y familias dignas y trabajadoras.

Según el Gobierno ya se culminaron las dos primeras fases de la emergencia: Fase de respuesta y Fase de rehabilitación y lo que sigue es trabajar en la última fase de la emergencia: Fase de reconstrucción.

Para los damnificados así como para todos los que estamos en la región es evidente:

  • que la Fase de Respuesta fue deficiente,
  • que la Fase de Rehabilitación no ha culminado,
  • que los dineros donados por el pueblo de Costa Rica no ha llegado a los damnificados equitativamente,
  • que las instituciones no han aprovechado el tratamiento de excepción, que le da la Ley, para enfrentar la rigidez presupuestaria.
  • que la Coordinación obligatoria interinstitucional no se ha dado de manera eficaz y eficiente,
  • así como la Coordinación de la colaboración de particulares y entidades privadas tampoco ha sido eficaz ni eficiente.

Las personas y familias de la Región del Poás no merecen este OLVIDO, son gente humilde, sencilla, pobre de dinero pero grande de corazón y la verdad verdad, no merecen lo que están pasando.

Por esto:

  1. Exigimos al Presidente de la República, Óscar Arias Sánchez y al Gobierno de la República no dejar en el olvido a los damnificados; dar cuentas claras de los dineros destinados a la Emergencia no sólo de las instituciones del estado, sino también del dinero donado por los costarricenses; ofrecer a los damnificados el apoyo real de las instituciones del estado así como la coordinación interinstitucional que dicta la Ley, en resumen exigimos ofrecer verdaderas soluciones a los damnificados por medio de acciones concretas y eficaces.
  2. Invitamos a todas las organizaciones sociales, al movimiento patriótico y a la ciudadanía en general a acompañar a los representantes de las comunidades afectadas por el Terremoto de Cinchona, a la Asamblea Legislativa, el próximo miércoles 1 de abril a las 2:30 pm. Los representantes llegarán a la Asamblea Legislativa para pedir a los diputados que no los dejen en el olvido y que los ayuden a hacer entender al Gobierno que la atención de la emergencia es su responsabilidad.

San José, 27 de marzo del 2009

Movimiento Patriótico

http://solidaridadconcostarica.blogspot.com/



Artículo 30.- Fases para la atención de una emergencia.

La atención de la emergencia se ejecutará en tres fases:

a) Fase de respuesta: Fase operativa inmediata a la ocurrencia del suceso. Incluye las medidas urgentes de primer impacto orientadas a salvaguardar la vida, la infraestructura de los servicios públicos vitales, la producción de bienes y servicios vitales, la propiedad y el ambiente, mediante acciones de alerta, alarma, información pública, evacuación y reubicación temporal de personas y animales hacia sitios seguros, el salvamento, el rescate y la búsqueda de víctimas; el aprovisionamiento de los insumos básicos para la vida, tales como alimentos, ropa, agua, medicamentos y la asistencia médica, así como el resguardo de los bienes materiales, la evaluación preliminar de daños y la adopción de medidas especiales u obras de mitigación debidamente justificadas para proteger a la población, la infraestructura y el ambiente.

b) Fase de rehabilitación: Referida a la estabilización de la región afectada; incluye las acciones orientadas a la rehabilitación temporal de los servicios vitales de agua, transporte, telecomunicaciones, salud, comercio, electricidad y, en general, las acciones que permitan estructurar la organización de la vida comunitaria y familiar, procurando la restauración máxima posible de su calidad de vida.

c) Fase de reconstrucción: Fase destinada a reponer el funcionamiento normal de los servicios públicos afectados; incluye la reconstrucción y reposición de obras de infraestructura pública y de interés social dañadas, así como la implementación de las medidas de regulación del uso de la tierra orientadas a evitar daños posteriores. Para concluir la fase de reconstrucción, la Comisión contará con un plazo máximo de cinco años.

Según Ley No. 8488: “LEY NACIONAL DE EMERGENCIAS Y PREVENCIÓN DEL RIESGO” del 22 de Noviembre del 2005

Artículo 31.- Efectos de la declaración de emergencia.

La declaración de emergencia permite un tratamiento de excepción ante la rigidez presupuestaria, en virtud del artículo 180 de la Constitución Política, con el fin de que el Gobierno pueda obtener ágilmente suficientes recursos económicos, materiales o de otro orden, para atender a las personas, los bienes y servicios en peligro o afectados por guerra, conmoción interna o calamidad pública, a reserva de rendir, a posteriori, las cuentas que demandan las leyes de control económico, jurídico y fiscal….


Artículo 32.- Ámbito de aplicación del régimen de excepción.

El régimen de excepción deberá entenderse como comprensivo de la actividad administrativa y disposición de fondos y bienes públicos, siempre y cuando sean estrictamente necesarios para resolver las imperiosas necesidades de las personas y proteger los bienes y servicios cuando, inequívocamente, exista el nexo exigido de causalidad entre el suceso provocador del estado de emergencia y los daños provocados en efecto.


Artículo 33.- Coordinación obligatoria interinstitucional y colaboración de particulares y entidades privadas.

Bajo la declaratoria de emergencia, todas las dependencias, las instituciones públicas y los gobiernos locales estarán obligados a coordinar con la Comisión, la cual tendrá el mando único sobre las actividades, en las áreas afectadas por un desastre o calamidad pública en el momento de la emergencia. Las entidades privadas, particulares y las organizaciones, en general, que voluntariamente colaboren al desarrollo de esas actividades, serán coordinadas por la Comisión. / El Plan General de la Emergencia que la Comisión elabore, obligatoriamente, tendrá prioridad dentro del plan de cada institución en cuanto lo afecte, hasta que el Poder Ejecutivo declare la cesación del estado de emergencia.

Según Ley No. 8488: “LEY NACIONAL DE EMERGENCIAS Y PREVENCIÓN DEL RIESGO” del 22 de Noviembre del 2005